La Diputación abordará en la Junta de Portavoces la instalación indiscriminada de producción de energía en terrenos agrícolas

Faramontanos de Tábara contra las macrogranjas
La moción presentada por Izquierda Unida ante el pleno de la institución provincial no ha pasado la urgencia, si bien el presidente Requejo ha asegurado que "coinciden en el fondo del asunto", que resulta "preocupante"

El grupo de Izquierda Unida ha presentado este viernes ante el pleno de la Diputación una moción por la que solicitaban un apoyo unánime para instar a los gobiernos central y autonómico, así como a la propia institución provincial y a los ayuntamientos de la provincia a evitar la instalación indiscriminada de los parques o macroparques de producción de energía renovable y a modificar cuantas normativas sean necesarias y legislando para que se proteja el suelo agrícola. 

Si bien la moción no ha superado la urgencia, con 14 votos a favor y 10 abstenciones, el presidente de la Diputación, Francisco Requejo, ha señalado que "coinciden en el fondo del asunto" y ha adelantado que el asunto se abordará en la próxima Junta de Portavoces con la intención de hablar con los diferentes grupos para llegar entre todos a un acuerdo: “Es cierto que hay que proteger esos terrenos de cultivo y hay que intentar que esas empresas no perjudiquen tanto a los agricultores como a los ganaderos. Yo creo que en la próxima Junta de Portavoces vamos a abordar ese tema y podemos elaborar una declaración institucional”. 

La moción de Izquierda Unida aludía a la instalación de este tipo de parques en terrenos sobre el que se haya hecho una inversión pública como transformación en regadío o el sometido a concentración parcelaria, pero también todo aquel que tenga aprovechamiento agrícola o ganadero, más si cabe cuando la titularidad del terreno sea pública.

"Desde Izquierda Unida defendemos las energías renovables, pero como los propios habitantes de la zona rural somos partidarios de “renovables sí, pero no así”, en el caso de que se instalen indiscriminadamente en cualquier terreno, sin tener en cuenta su valor agrícola para la producción de alimentos. El Grupo de IU en la Diputación se hace eco de las propuestas de las organizaciones agrarias y de los vecinos de la zona rural zamorana para la regulación de la instalación de energías renovables, fotovoltaica y eólica, y de las instalaciones para su evacuación, con el fin de que se instalen exclusiva o preferentemente en terrenos no aprovechables para la producción agraria".

Durante la Semana Santa han sido los vecinos de Tábara, con el lema “Qué comemos hoy ¿placas?”, quienes se han manifestado para pedir protección para la agricultura frente a la avalancha de explotaciones fotovoltaicas que se han instalado en las tierras de regadío de la zona, denunciando incluso presiones por parte de las empresas instaladoras de placas solares a los propietarios de las tierras.

Izquierda Unida ha echado mano de las declaraciones de los sindicatos agrarios al señalar que “este nuevo boom de las renovables ha llegado al campo, y su loable objetivo con ambiciosos planes de energías limpias está desatando, sin embargo, una auténtica ofensiva en busca de todo tipo de suelo, que precisamente por este hecho puede ser nocivo para el propio profesional de la agricultura y ganadería y para la sociedad en su conjunto, ante el peligro de que desaparezca superficie destinada a la producción de alimentos.”

Al tiempo, considera que "la producción de alimentos se ha revelado en los últimos años imprescindible ante problemas de salud como la pandemia del COVID, o ante conflictos como la actual guerra de Ucrania que limita la posibilidad de importarlos. Según datos de Ecologistas en Acción, actualmente la provincia de Zamora produce casi tres veces más energía eléctrica de la que consume. Además, la práctica totalidad es energía limpia procedente de los saltos hidroeléctricos, de los parques eólicos y las plantas solares fotovoltaicas ya en funcionamiento".

En los últimos 30 años en Castilla y León se han visto afectadas un millón de hectáreas agrícolas, según los datos de las organizaciones agrarias Coag, Upa y Asaja.