La empresa de conservación de carreteras activó su protocolo a primera hora en la ZA-L-2699, una vía que rara vez da titulares… salvo cuando el invierno decide recordarnos dónde estamos.

Los equipos de vialidad invernal están realizando extendido de sal para frenar la formación de placas de hielo y retirada de la nieve acumulada en la calzada, con el objetivo básico: que circular no sea una ruleta rusa. Las imágenes de la zona muestran acumulaciones que, sin ser espectaculares, son suficientes para complicar la conducción y pillar desprevenido a cualquier conductor.

Desde la Diputación se hace un llamamiento a la máxima prudencia para quienes transiten por la red provincial en Alta Sanabria, especialmente en zonas de umbría y durante las primeras y últimas horas del día, cuando el termómetro baja y el hielo aflora sin avisar.
La Institución Provincial mantiene activo el dispositivo de vigilancia y actuación ante cualquier incidencia que pueda provocar el temporal, con la idea de anticiparse y evitar que la situación se convierta en problema.

La misma historia de todos los inviernos… pero necesaria

No es la primera nevada de la temporada en Sanabria, ni será la última. Cada invierno, estas carreteras —ya de por sí estrechas y sinuosas— se convierten en un examen práctico de conducción. Y cada invierno, los mismos avisos: cuidado, sal, hielo, prudencia, sentido común.

Mientras las máquinas trabajan para despejar la ZA-L-2699, los vecinos de la zona ya saben lo que toca: conducir despacio, mirar la temperatura más que el reloj y recordar que en Sanabria el invierno no avisa, simplemente llega.