Las donaciones solidarias continúan llegando a la zona de Ribadelago, donde los incendios han dejado tras de sí un panorama desolador para ganaderos y animales. Esta mañana, la asociación AGU Burgos ha enviado dos camiones cargados de forraje, con el transporte financiado directamente por la Asociación Sierra de la Culebra.

Apoyo progresivo y en función de las necesidades

La llegada de ayuda se está organizando de manera progresiva, en función de las necesidades de los ganaderos, aunque la previsión para los próximos meses no es alentadora. “Se avecina un invierno complicado para los animales, con menos pasto disponible y mayor dependencia del forraje donado”, apuntan desde el colectivo.

Animales sacrificados por las secuelas del fuego

La gravedad de la situación quedó patente ayer, cuando 14 vacas tuvieron que ser sacrificadas al no superar las quemaduras y secuelas sufridas durante los incendios. Una muestra del drama que viven los ganaderos, uno de los sectores más castigados por la catástrofe.

Los animales no solo sufrieron la pérdida de sus prados y pastos calcinados, sino que tampoco lograron recuperarse en las cercas improvisadas donde fueron atendidos durante los días posteriores al fuego.

Solidaridad desde Zamora y otras comunidades

Las entregas de forraje procedentes de Zamora y otras comunidades autónomas se han convertido en un salvavidas para el sector, que encara un futuro inmediato marcado por la incertidumbre.

La tragedia de la Sierra de la Culebra no solo se ha traducido en pérdidas humanas y materiales, sino también en un golpe directo a la ganadería, que ahora depende en buena medida de la solidaridad del campo español para sobrellevar los próximos meses. Han llegado donaciones desde la Comunidad Valenciana, Cataluña y una gran cantidad también desde las provincias que no se han visto afectadas por el fuego de Castilla y León.