Sanidad recomienda vacunarse contra la encefalitis transmitida por garrapatas
El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) ha lanzado una advertencia ante el repunte de casos de encefalitis transmitida por garrapatas (TBE) en Europa, especialmente en los países del centro, este y norte del continente. Según los mapas publicados por la agencia europea, se ha registrado un aumento significativo de infecciones durante 2023, con casos incluso en zonas donde antes no se habían detectado.
La alerta coincide con la llegada del buen tiempo, un periodo en el que las garrapatas están más activas, desde la primavera hasta el otoño. Estos parásitos suelen encontrarse en bosques, praderas y zonas húmedas, lo que incrementa el riesgo de contagio al realizar actividades al aire libre.
La encefalitis por garrapatas es una infección vírica que puede provocar complicaciones neurológicas graves, como meningitis, encefalitis o meningomielitis. Aunque no se transmite entre personas, su propagación a nuevas regiones supone un riesgo emergente para la salud pública.
Actualmente no existe un tratamiento antiviral específico, pero sí hay una vacuna eficaz que puede prevenir la enfermedad. El ECDC destaca la importancia de la vacunación, especialmente en personas que residen o viajan a zonas de riesgo.
El informe del ECDC, elaborado a partir de los datos recogidos por los países miembros de la UE a través de la plataforma EpiPulse Cases, muestra las tasas de notificación de casos locales en 2023. Hasta marzo de 2025, se han identificado casos en nuevas regiones y un aumento de la incidencia en otras donde ya se conocía la circulación del virus.
Recomendaciones para evitar la picadura de garrapatas
Para prevenir la infección, el ECDC recuerda medidas básicas como:
Usar ropa que cubra la piel al pasear por zonas verdes.
Aplicar repelentes de insectos.
Evitar caminar entre la vegetación alta o zonas infestadas.
Revisar el cuerpo y la ropa después de haber estado al aire libre.
Consultar sobre la vacunación en caso de viajar o vivir en zonas de riesgo.
El ECDC insiste en que la vigilancia, la prevención y la información a la población son esenciales para frenar la expansión de esta enfermedad en Europa.