La salud mental de los jóvenes sigue siendo un reto, pese a ligeras mejoras según el Barómetro 2025

Salud mental. Fotografía de archivo
Aunque la mayoría de los jóvenes cuenta con redes de apoyo (79,7%), solo dos de cada tres las utilizan al enfrentarse a un problema, lo que evidencia una brecha entre los recursos disponibles y su uso efectivo

La salud mental de la juventud española vuelve a situarse en el foco de atención. Según el Barómetro de Juventud, Salud y Bienestar 2025, aunque se observa una mejora ligera en el bienestar general, persisten desafíos significativos: más de la mitad de los jóvenes (54,7%) afirma haber tenido algún problema psicológico en el último año, y la ansiedad continúa siendo el diagnóstico más habitual.

Síntomas cotidianos que afectan a la juventud

Más allá de los diagnósticos clínicos, la salud mental se refleja en malestares cotidianos. El cansancio y la falta de energía lideran la lista (52,3%), seguidos de dificultades de concentración (47,6%), tristeza (45%) y falta de interés (44,4%). Otros síntomas frecuentes son incertidumbre e insomnio, ambos presentes en más del 40% de los encuestados.

Ideas suicidas y autolesiones

En 2025, el 43% de los jóvenes reconoce haber tenido pensamientos suicidas alguna vez, frente al 48,9% registrado en 2023. Un 7,6% los experimenta con frecuencia, cifras que, aunque muestran un descenso, siguen siendo preocupantes, especialmente en los más jóvenes.
Por otra parte, más de un tercio (34,7%) declara haberse autolesionado alguna vez, y un 6,8% lo hace de manera frecuente o continua, un dato que subraya la necesidad de políticas y recursos de prevención.

Soledad no deseada, un malestar creciente

La soledad no deseada emerge como un problema significativo entre los jóvenes. El porcentaje de quienes la experimentan ha pasado del 81,6% en 2023 al 87,5% en 2025, con 9 de cada 10 jóvenes sintiéndola al menos una vez al año. Una cuarta parte (26,5%) la vive con frecuencia, siendo las mujeres quienes más lo reportan.
Aunque la mayoría de los jóvenes cuenta con redes de apoyo (79,7%), solo dos de cada tres las utilizan al enfrentarse a un problema, lo que evidencia una brecha entre los recursos disponibles y su uso efectivo.

Búsqueda de ayuda profesional

A pesar de la creciente normalización del diálogo sobre salud mental, solo 1 de cada 4 jóvenes ha buscado ayuda profesional. Entre las principales razones se encuentran el coste económico (31%) y la creencia de que pueden resolverlo por sí mismos (22%), lo que indica que la conciencia supera al acceso a los recursos.

Salud física y hábitos de vida

El Barómetro también refleja una preocupación creciente por la salud física. El 72,3% de los jóvenes afirma preocuparse mucho o bastante por su bienestar, y casi dos de cada tres (64,9%) consideran su estado de salud bueno o muy bueno, un aumento de diez puntos respecto a 2023.
Estos hábitos se traducen en rutinas más saludables: el 68,1% lleva un estilo de vida sano y el 42,6% realiza ejercicio a diario o casi todos los días. Desde 2019, el porcentaje de jóvenes que hace deporte diariamente ha aumentado en 20 puntos, reflejando un compromiso creciente con el cuidado del cuerpo.

En conjunto, el Barómetro 2025 muestra un progreso en la percepción del bienestar físico y mental, aunque evidencia que la salud mental sigue siendo un desafío clave para la juventud española, con problemas de ansiedad, soledad y dificultades en el acceso a recursos profesionales.