Primer día de restricciones en Madrid pendientes del TSJM y de la Audiencia Nacional
A las 22:00 h. del viernes entraba en vigor la normativa de Sanidad que aplica restricciones de movilidad sobre diez municipios de la Comunidad de Madrid, incluida la capital. Los ciudadanos se han mostrado prudentes en este primer día marcado por la incertidumbre, el caos y tras la resaca de reproches políticos entre el Ejecutivo autonómico y central. Los controles, por el momento, son informativos, pero pocos se la juegan.
En concreto afectan a Madrid, Alcobendas, Torrejón de Ardoz, Alcalá de Henares, Fuenlabrada, Móstoles, Leganés, Getafe, Alcorcón y Parla. Se trata de los municipios que cumplen con los tres parámetros marcados por el Ministerio de Salvador Illa (incidencia acumulada superior a los 500 casos por cada 100.000 habitantes; un nivel de ocupación de camas por encima del 35% y una tasa de PCR positivas superior al 10%).
Durante la primera noche, la Policía ha detenido a cuatro personas por organizar una fiesta en un chalet de Aravaca y ha propuesto a 200 personas para sanción. Todo, a la espera de que se pronuncie el Tribunal Superior de Justicia de Madrid sobre si avala o no las medidas, algo que podría demorarse hasta tres días.
Por el momento, quien ya se ha pronunciado es la Audiencia Nacional que ha admitido a trámite el recurso interpuesto por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso contra el documento de Sanidad que considera una "invasión de competencias" y que, ha señalado, acatará previo a advertir del "caos" que va a provocar para la economía y el conjunto de la sociedad. La Audiencia Nacional ha dado un plazo de diez días hábiles a la Abogacía del Estado para que se pronuncie sobre las medidas cautelares. Si esta agota el plazo, podría contestar el 20 de octubre y la Sala resolvería a continuación.
En tanto, los cinco millones de madrileños afectados por la medida ya han asumido las medidas, no sin cierto desconcierto y con muchas dudas. Toca, como dice el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, "tirar de paciencia" y, sobre todo, esperar a ver qué ocurre con las restricciones y, lo que es más importante, si surten efecto en forma de una reducción en el número de contagios.