La NASA presenta los revolucionarios trajes espaciales para ir a la Luna
En un hito tecnológico de los últimos 20 años, la NASA ha revelado el resultado de su incansable trabajo: el prototipo de traje espacial xEMU (Exploration Extravehicular Mobility Unit). Estos trajes, desarrollados por la compañía Axiom Space bajo contrato con la NASA, son la piedra angular para los trajes AxEMU de la misión Artemis III, que tiene como objetivo llevar a los seres humanos de nuevo a la superficie de la Luna.
El diseño del xEMU es el resultado de dos componentes principales: la prenda de presión y el sistema de soporte vital. La prenda de presión, compuesta por hasta 16 capas, utiliza tecnología de vanguardia para proteger a los astronautas y permitir la movilidad en el entorno hostil del espacio.
Un aspecto crucial del diseño es la capa externa, fabricada con Ortho-Fabric, que no solo protege contra radiaciones peligrosas, como la ionizante y ultravioleta, sino que también regula térmicamente el traje. Dada la variabilidad extrema de temperaturas en el espacio, las capas exteriores alcanzan desde +120 ºC hasta -180 ºC.
El desafío adicional en la superficie lunar es el polvo abrasivo, que podría comprometer la integridad del traje. Para abordar esto, los xEMU incorporan un escudo de polvo electrodinámico, aprovechando cargas electrostáticas para repeler el polvo lunar.
La gestión del calor es fundamental, ya que el propio organismo del astronauta genera entre 200 y 400 W de calor. Para evitar el sobrecalentamiento, se implementa una prenda de ventilación y refrigeración líquida (LCVG), que utiliza un sistema cerrado de circulación de agua para absorber y liberar calor.
En cuanto al desafío del vacío, los trajes xEMU están presurizados a 30 kPa con oxígeno puro durante actividades extravehiculares. La mejora más destacada es un sistema de presurización variable, reduciendo el tiempo necesario para que los astronautas se adapten a las bajas presiones.
Además, la tecnología "Rapid Cycle Amine" permite la eliminación eficiente de dióxido de carbono y vapor de agua del interior del traje, aumentando su autonomía.
Con apenas 60 años de historia, los trajes espaciales se han convertido en un escudo ante las condiciones más extremas fuera de la Tierra. Los xEMU, con su innovación y adaptabilidad, prometen ser aliados fundamentales en la próxima fase de exploración lunar y más allá.