La DGT advierte sobre conducir con hielo y nieve en carretera

La conducción en invierno, especialmente en condiciones de nieve y hielo, presenta retos importantes para la seguridad vial. La Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda que los conductores mantengan la concentración en todo momento y eviten distracciones para anticiparse a los posibles movimientos imprevistos del vehículo. En estos casos, es fundamental adaptar la velocidad a las condiciones de la carretera, reduciéndola aunque no se alcance el límite mínimo permitido, para asegurar una mayor adherencia al asfalto.

Un aspecto clave es la distancia de seguridad. Dejar más espacio entre vehículos permite tener tiempo para reaccionar ante frenadas bruscas o imprevistos. Además, la DGT aconseja utilizar marchas más largas para evitar el deslizamiento de las ruedas en superficies resbaladizas. Sin embargo, al descender por pendientes, es mejor usar marchas cortas y frenar de manera suave, para aprovechar la retención del motor y mantener el control del coche.

La visibilidad y el estado de los limpiaparabrisas y faros son elementos que deben revisarse antes de salir, ya que son esenciales para una conducción segura en condiciones de nieve y hielo. Además, se debe comprobar que el sistema de calefacción y desempañado funcione adecuadamente, para evitar que los cristales se empañen. La DGT también recuerda que el uso de neumáticos adecuados, como los de invierno o de todo tiempo, puede marcar la diferencia en la adherencia y el control del vehículo.

Cuando se encuentran placas de hielo, es importante mantener la calma y levantar el pie del acelerador sin frenar bruscamente, ya que esto podría hacer que el vehículo patine. Si es necesario corregir la trayectoria, se debe hacer de forma suave. Otro consejo de la DGT es que, al pasar por zonas donde la nieve ha sido limpiada por una máquina quitanieves, se debe tener precaución, ya que los rastros dejados por estas pueden ser de nieve dura o hielo, y la conducción puede volverse más peligrosa.