Acuerdo para renovar la flota estatal de aviones anfibios contra incendios forestales

Avión anfibio realizando tareas de extinción de incendios. Fotografía: Moncloa
Hasta el año pasado, la flota estaba formada por 18 aviones. Pero actualmente, tras la subasta de cuatro de ellos, ya obsoletos, está formada por 14, de los que 11 son propiedad del MITECO y 3 del Ministerio de Defensa

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) y el Ministerio de Defensa han acordado la renovación de la flota de aviones anfibios con la incorporación de siete aeronaves del nuevo modelo DHC 515 y una actualización de los Canadair CL-215 y CL-415, de los que dos estarán totalmente financiados por la Unión Europea por integrarse dentro del Mecanismo Europeo de Protección Civil.

Hasta el año pasado, la flota estaba formada por 18 aviones. Pero actualmente, tras la subasta de cuatro de ellos, ya obsoletos, está formada por 14, de los que 11 son propiedad del MITECO y 3 del Ministerio de Defensa. Todos ellos se gestionan de forma conjunta, como una única flota, dependiendo orgánicamente de Defensa y funcionalmente de Transición Ecológica. 

"Para el 43 Grupo de las Fuerzas Aéreas y la Unidad Militar de Emergencias (UME) hoy es un día importante", ha destacado la ministra Robles, refiriéndose a la unidad del Ejército del Aire y del Espacio encargada de operar y mantener las aeronaves que asisten en la lucha contra incendios a los batallones de la UME.

En la lucha contra los incendios se trabaja no solamente en España, sino a nivel internacional, y nuestros aviones han estado en sitios como Chile o Grecia, donde han agradecido muchísimo esa ayuda", ha finalizado Robles.

Asimismo, la ministra ha agradecido el trabajo desempeñado por las múltiples unidades implicadas del Ministerio de Defensa, con el que el MITECO trabaja conjuntamente en la extinción de incendios forestales desde la década de los 70, cuando se adquirió la primera aeronave apagafuegos.

La compra de estos aviones se ha negociado durante más de dos años, siendo la Comisión Europea la encargada de coordinar la adquisición de una veintena de naves, en la que también han participado otros cinco Estados miembro -Francia, Portugal, Grecia, Croacia e Italia-, a la compañía canadiense De Havilland Canada, con la intermediación del Gobierno de Canadá a través de la Canadian Commercial Coorporation (CCC).