11M, el ataque terrorista que dejó 193 muertos y cambió España para siempre
El 11 de marzo de 2004, España sufrió el mayor atentado terrorista de su historia cuando diez explosiones casi simultáneas sacudieron cuatro trenes de la red de Cercanías de Madrid en plena hora punta. El ataque, que dejó 192 víctimas mortales y cerca de dos mil heridos, conmocionó al país y al mundo entero.
Las explosiones se produjeron entre las 07:36 y las 07:40 horas, afectando a los trenes en las estaciones de Atocha, El Pozo y Santa Eugenia. Posteriormente, los TEDAX localizaron y desactivaron dos bombas sin detonar, permitiendo a los investigadores iniciar las pesquisas que condujeron a la identificación de los autores.
Semanas después, una operación antiterrorista localizó a los responsables en un piso franco en Leganés. Al verse acorralados, los terroristas se inmolaron, causando la muerte de un agente del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional y elevando el número total de fallecidos a 193.
Los atentados ocurrieron solo tres días antes de las elecciones generales de 2004, generando una gran controversia política. Los principales partidos, el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), se acusaron mutuamente de manipular la información sobre los ataques, lo que dio lugar a diversas teorías de la conspiración. Sin embargo, la sentencia judicial de 2007 desestimó todas las especulaciones y confirmó la autoría del atentado.
Por los atentados fueron condenados tres hombres: Othman el Gnaoui y Jamal Zougam como autores materiales, y José Emilio Suárez Trashorras como colaborador necesario. El 11M sigue siendo una herida abierta en la memoria de España, recordada cada año en homenajes a las víctimas y en la búsqueda de la verdad y la justicia.