Saúl Sousa, la sonrisa contra la discriminación por ejemplo en Decathlón Zamora
El joven, con Síndrome de Down, muestra cada mañana su cara más amable en la tienda de deportes.
Como uno más y con toda la disposición e ilusión del mundo, presta su sonrisa, atención y cuidado un nuevo miembro en la plantilla de Decathlón Zamora. Se llama Saúl Sousa, tiene Síndrome de Down y trabaja en la sección de montaña y agua. No es noticia que una persona discapacitada o con un cierto tipo de minusvalía consiga un puesto de trabajo, pero siempre es una alegría para la familia que ve como un hijo, un hermano o un sobrino puede desarrollar sus habilidades de cara al público y ser un ejemplo de integración y superación.
Saúl ha tenido la oportunidad de integrarse en un equipo de personas jóvenes y dinámicas que muestran lo mejor de ellos mismos y que atraen a una superficie grande y llena de vida a los zamoranos que quieren adquirir casi todo lo relacionado con el deporte y los complementos deportivos.
Un trabajo es un tesoro tal y como están las cosas. Saúl lo sabe, aprende rápido y es incansable, según sus compañeros. Le han tenido que enseñar desde cero y siempre hay alguien a su lado de momento, puesto que Saúl es una persona con Síndrome de Down.
Cuando no está trabajando en Decathlón Zamora, asiste a clases en la Fundación Personas y es una persona activa, amable y simpática, que también forma parte de la Asociación Down Zamora. Cuando le preguntan siempre contesta con una sonrisa y dice que trabaja mucho, pero que es divertido. Su trabajo se desarrolla entre cuerdas, piolets, botas de escalada y bañadores, entre otros artículos, y de momento trabaja ocho horas a la semana.
Esta situación es una muestra de superación y un ejemplo a seguir por y para todos, empresas y personas. Una forma de integrar y de dar una oportunidad a trabajadores con discapacidad y que puede cambiar la forma de ver una empresa o negocio. Con acciones como esta se ayuda a normalizar lo que ha de ser normal.
Saúl Sousa ofrece cada mañana su sonrisa y su amabilidad, sus compañeros están muy orgullosos de él, y en su familia también está más que contenta y muy agradecida, aunque realmente son unos privilegiados: contar con Saúl es todo un lujo.