Los Técnicos de Emergencias (TES) trabajan en condiciones deplorables en más de la mitad de las bases de la provincia de Zamora
Los paramédicos que en EEUU son los cuerpos sanitarios de élite y mejor valorados por la población civil, tienen su homólogo en los TES españoles, personas que tienen condiciones especialmente duras en su trabajo, pero en medios e instalaciones no hay parangón. En España y al menos en la provincia de Zamora hemos podido comprobar "in situ" la falta de condiciones en las instalaciones de más de la mitad de las bases repartidas por toda la provincia.
Ellos son los TES, profesionales que se juegan la vida y que mantienen condiciones deplorables en muchos de sus centros o bases, tres al menos y en otros muchos las carencias son notables en material, en recursos y en lugares de descanso, un hándicap que lastra esa Sanidad que ya no tiene el apelativo de la mejor del mundo. Recordemos que España es el país que más profesionales sanitarios tiene contagiados en esta crisis del COVID-19 a nivel mundial.
No ocurre lo mismo con los españoles que con los americanos, y en concreto con los zamoranos, que pueden librar 3 centros sobre todo los UME, de Zamora Santa Elena, Puebla de Sanabria y Benavente y librando los de nueva construcción los demás necesitan todos una más que obligatoria remodelación.
Las unidades o centros de los pueblos restantes incluida la central de la carretera de Coreses en Zamora, son auténticos cuchitriles, que en muchos casos ya han sido denunciados por insalubres desde el comité de empresa, pero aquí la de siempre, paz y gloria para los de siempre y caso omiso de la administración ante tanta negligencia.
Centros hay suficientes, o al menos eso parece y están situados a lo largo y ancho de la provincia en las denominados antes cabezas de partido el total es de 11 bases. Echamos de menos la opción de Fermoselle a la que se le adjudicó un vehículo de emergencias las 24 horas los fines de semana pero de la que desconocemos su situación.
Estos son los centros o bases del 112 en Zamora y su estado:
Puebla Sanabria: la instalación es del SACYL y los TES duermen en un piso alquilado.
Mombuey: cuenta con nuevas instalaciones y las condiciones son dignas para los TES que pueden dormir en caso de ser de sexos diferentes en habitaciones lógicamente diferentes no como ocurre en otras bases como la de Coreses en la que solo existe una habitación para las dos personas de guardia.
Tábara digno y en orden.
Benavente son instalaciones del SACYL y los TES pueden descansar en ellas.
Villalpando: los TES descansan en un piso también alquilado
Toro: cuenta con nuevas instalaciones
Fuentesaúco: En el Centro de Salud está la base.
Alcañices: Las instalaciones se sitúan en las antiguas escuelas y dejan mucho que desear.
Bermillo absurdo que tras su reforma no cuente con un espacio especial para estos profesionales y cierran las bases con Carbajales, un espacio decrépito que hasta no hace mucho contaba con algún que otro insecto que daba noches en vela a los que dormían en sus instalaciones.
Y queda en Zamora la base de Coreses que situada cerca de la segunda gasolinera dirección Coreses-Toro N-122 que cuenta con un espacio de descanso digno de una inspección a fondo de los profesionales de la Inspección de trabajo, si esta instalación pasa esa inspección sería el milagro del año.
Esas son las bases en las que los TES tienen sus equipos compuestos por un SVB ( ambulancia) o lo que es lo mismo, Soporte Vital Básico que a su vez cuenta con 2 TES Técnicos en Emergencias Sanitarias por servicio. También en Zamora tenemos tres UME, que son las situadas en Benavente, Zamora y Puebla de Sanabria, todas ellas dotadas de Unidades Medicalizadas, con personal compuesto por dos TES, enfermero y médico.
Estos son los recursos que tiene Zamora, pero si analizamos cada uno podríamos tener claro también el porqué hay tantos sanitarios contagiados las condiciones de las bases no son las idóneas y las denuncias sobre los locales donde se asientan las unidades han de ser tomadas en cuenta de inmediato y poner remedio a estas peticiones de los profesionales sanitarios que más allá de arreglar complican las labores de los TES y del personal dedicado a salvar vidas en la provincia.
Los análisis test COVID-19 a los profesionales de Ambuibérica aún no han finalizado y tras más de dos meses de crisis, aún estamos en una tesitura que ni por asomo es la idónea. Cientos de profesionales de primera línea se ven implicados en esta falta de realización de test que ahora en la desescalada parece ir más rápido pero que también ha sumido a la provincia en ser una de las últimas de España en realizar esta acción preventiva crucial para erradicar la pandemia.
Los TES y estos profesionales del 112 son un colectivo de riesgo puesto que la primera línea está más que demostrada. Ellos son los primeros en acudir a los domicilios ante cualquier eventualidad y hoy día ya hay trajes y unidades EPI, ( menos mal) pero ahora la problemática anterior de la falta de equipos se está pagando cara con el lastre de decenas de profesionales contagiados.
En relación a las condiciones de las bases contar que sus lugares de descanso dejan que desear mucho, no sería el apelativo sino que son insuficientes, mal dotados y aún yendo más allá, las habitaciones de los TES son auténticos barracones en algún caso.
Las denuncias a la inspección de trabajo son apiladas y archivadas no se sabe el porqué, pero las condiciones son deplorables, no sólo porque lo digan los propios trabajadores sino porque comprobados por este medio se salvarían tres o cuatro a lo sumo. Insalubres muchas de ellas parece que en esos espacios en los que las guardias de 24 horas son la máxima ni el agua caliente es menester en algunos de estos servicios. Hasta hace dos meses la nave de Coreses carecía de agua caliente, todo un lujo, increíble pero cierto.
Ellos que son la primera línea puesto que son los encargados de los traslados de cientos de enfermos de COVID-19 tienen pocos medios y sus equipos en la mayoría de los casos están obsoletos, son insuficientes y menos mal a las desinfecciones de las ambulancias vía ozono, puesto que hasta ahora eran y son los técnicos los encargados de desinfectar tanto las unidad móviles como el material utilizado.
La concesión a Ambuibérica y el poco o nulo control de la JCYL en este campo trae de estos barros los lodos de tantos positivos entre los TES que al final sufren los problemas de la burocracia, los recortes y los problemas de competencias que al final son lo de menos.
Si lo importante en las esferas del poder fuera el mirar por la vida de nuestros profesionales esta situación no sería denunciable como ya se hizo en su momento ante la Inspección de Trabajo que es el órgano encargado de este tipo de situaciones que podrían evitarse, los datos de sanitarios infectados serían otros y los TES tendrían una seguridad en sus trabajos que hoy en día siguen siendo denunciables y recriminables ante una administración que ha perdido el norte en este caso con las condiciones higiénico-laborales de un sector y una especialidad que se la juega a diario por los demás, y que tienen familias que sufren el estrés que suponen todas estas carencias.