Las cicatrices del cañón del Tera a vista de drone, la espectacular experiencia que desemboca en el Lago de Sanabria
Enamorados de Sanabria, de todos sus rincones y de uno muy especial, el de una excursión imprescindible por el curso del Río Tera. Cerca de la orilla del Lago de Sanabria, en ese encantado pueblo de Ribadelago, se inicia el recorrido que se interna a través del estrecho y espectacular Cañón del Tera hasta la presa rota de Vega Conde, una experiencia que tanto desde el aire como desde el suelo no hay que perderse en ninguna época del año, hoy enamorados de Sanabria y gracias a la especial pericia de nuestro compañero Sergio Martos, la vista no falla y tampoco una producción de este diario que dirigida por Sergio toma un sentido único y que repetiremos en las demás estaciones.
En la salida de Ribadelago y en un espacio lo suficientemente amplio como para poder ver toda la ruta y siempre paralelo al río, se encuentra una de las gargantas más conocidas de la provincia. Después de dejar a la derecha el camino a San Martín de Castañeda y tras vadear el Tera por un improvisado paso, el sendero discurre por una zona de grandes piedras que dejan escurrir el liquido elemento entre ellas, y que bañan acarreadas por la corriente veredas y entresijos que se han cantado por cientos de leyendas.
Si lo hacemos andando tendremos que ir provistos de buen calzado y sobre todo haber avisado de que lo vamos a realizar, también hemos de haber revisado el pronóstico del tiempo. Cuando llegan a las primeras Cascadas es necesario cruzar de nuevo el río y comenzar a ganar altura para salvar las primeras dificultades topográficas, nosotros gracias al conocimiento de la zona y la pericia de nuestro piloto titulado de drone, podemos ver todas las panorámicas de forma espléndida y comprobar cuales han sido las diferentes huellas dejadas por las distintas glaciaciones cuaternarias en las rocas cámbricas de un cañón que agranda la dimensión del río Tera con su espectacular destino.
Escarpadas laderas y profundos barrancos, el desgaste del agua deja camino al Tera de forma espectacular, mucho más imponente desde arriba que desde abajo aunque el poder acariciar el agua siempre es agradable.
Las lagunas del parque natural del Lago de Sanabria se cuentan por decenas y en su mayoría de origen glaciar se pueden descubrir, tanto en rutas marcadas como en este caso a vista de drone, otra opción que marca a quien lo ve y mucho más a quien lo realiza.
La Poza de Las Ninfas, el alterno y desdibujado cauce entre rocas y cascadas con pequeños lagos se alternan formando una serpiente en la que el agua, la vida, da rienda suelta a imágenes de belleza sin igual. Un atardecer, o un amanecer en el ensanchamiento de la garganta hace que la vista que se forma en el Valle de la Cueva de San Martín marquen también al caminante o al senderista que la descubre.
Todo está debidamente señalizado pero desde el aire es otro cantar, imágenes que ni las águilas quieren perderse, que nadie debería dejar de ver una vez en la vida, la Meca de este Lago podría ser ...¿ El cañón del Tera?...¿nos acompañan para disfrutarlo?
Acomódense...