La OMS establece recomendaciones para reducir el contagio del zika

La Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que el virus Zika continuará extendiéndose y probablemente llegará a todos los países y territorios de la región donde se encuentran los mosquitos Aedes.


Los Juegos Olímpicos de Río 2016 continúan en el punto de mira. La crisis económica que atraviesa Brasil, los recortes sociales que vive la población, los retrasos en la construcción de algunas de las instalaciones o las aguas contaminadas de algunas sedes, como el caso de la vela, son algunas de las complicadas situaciones que atraviesa la organización de la próxima cita olímpica. Pero un grave problema añadido les ha aparecido en el horizonte: el virus del Zika.


A falta de poco tiempo para la disputa de la cita olímpica, el miedo a contagiarse de esta enfermedad tropical empieza a rondar por el ambiente. El último en hablar del tema ha sido Pau Gasol, quien aseguraba que estaba "valorando" la posibilidad de no acudir a Río para evitar un hipotético contagio. La bomba soltada por el pivot ha dado lugar a que la preocupación entre deportistas, familiares y aficionados sea grande. Pero, ¿realmente hay motivos para temer el Zika?
el Zika ha tomado mucha relevancia por "el alto número de gente afectada en Brasil" en los últimos meses pero, en realidad, "es casi la enfermedad más banal" de las que puede transmitir un mosquito.


En principio, tanto el dengue como el chikunguña son mucho más peligrosas que el Zika. "Se trata de una enfermedad casi asintomática, donde muchos de los que la pasan ni tan siquiera saben que la tienen. Febrícula, cansancio o un ligero sarpullido son los síntomas, que se pueden confundir con los de una gripe en España", confiesa Arsuaga. Sin embargo, sí existen dos grupos de riesgo, siendo el más numeroso de ellos el grupo formado por los hombres.


Sin ningún género de dudas, las embarazadas son las que más problemas pueden tener, pues un contagio puede provocar graves complicaciones en el feto. Sin embargo, se entiende que las deportistas de elite ni están embarazadas ni tienen previsto hacerlo a corto plazo, por lo que la recomendación para familiares o aficionados que sí lo estén es "no viajar salvo casos extremos". Por ello, el hombre, en tanto en cuanto es transmisor, es el gran grupo a vigilar.