Fin de semana con niños en Vitoria, ¿qué hacer?

Durante mucho tiempo eclipsada turísticamente por San Sebastián y Bilbao, Vitoria se ha transformado en los últimos años en uno de los destinos más demandados por familias que quieren salir un fin de semana de casa, aprovechando la ocasión para descansar y estrechar lazos.

Considerando ello, y suponiendo que ya tienes tu Apartahotel en Vitoria escogido, en este artículo vamos a repasar cuáles son algunas de las actividades imprescindibles que debes realizar con tus pequeños en un recorrido por Vitoria y la Rioja Alavesa, de esas que se guardan en la memoria.

En líneas generales, podríamos comenzar diciendo que Vitoria es un buen lugar para ir en familia porque posee atractivos muy variados, desde un precioso casco viejo medieval, hasta sus pueblecitos con ese encanto vasco y, por supuesto, una fantástica gastronomía.

Suponiendo que lleguemos el viernes por la tarde, una buena alternativa para comenzar el fin de semana es llevar a cabo la ruta que comienza en Labastida, con su casco antiguo, donde sobresalen la ermita del Santo Cristo, el Ayuntamiento, la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción o la Calle Mayor. Los amantes del vino también encontrarán referencias constantes a esta bebida. Viñedos y bodegas son perfectos para el atardecer y el deleite de los adultos.

Ya bien descansados, el sábado puede comenzar con una visita matutina a la Plaza de la Virgen Blanca en Vitoria, alrededor de la cual se erigen muchos de los edificios más importantes de Vitoria, esos que llevan la huella de la historia de esta localidad.

Pero, bien conscientes de que los niños suelen aburrirse con esa clase de planes, puedes complementarlo subiéndote al tren turístico que parte de la misma Plaza de la Virgen Blanca. Generalmente a los pequeños les gusta subirse a esta clase de transportes, por lo que pueden ir entretenidos mientras los padres disfrutan de las vistas y comentarios.

Además, el tren turístico pasa por la almendra central, como se conoce al casco viejo medieval, de manera que es posible conocerlo en pocos minutos, echando un vistazo a aquellos sitios a los que se podría volver más tarde, con más tiempo. La oferta es bien variada: el Palacio de Montehermoso, la Torre de Doña Ochanda, el Portalón, la Torre de San Vicente, la Catedral de Santa María, etc.

Si a esta altura tienes un poco de hambre, puedes comentarle a tus pequeños acerca de la tradición de los pintxos, y ayudarles a elegir alguno que les guste, o directamente ir hacia el Parque de los Piratas, plagado de juegos, columpios, toboganes y todo lo necesario para su entretenimiento.

El domingo puede ser un buen día para alejarse un poco y descubrir los secretos de la Rioja Alavesa, pasando por Elciego y Laguardia, otros dos pueblos por los que pasan la Ruta del vino local. En épocas de fiesta, los organizadores disponen de castillos hinchables para niños, que se instalan en los parques principales, y los cuales son de acceso gratuito.

Ambos parecen sacados directamente de la Edad Media, por lo que constantemente se pueden hacer referencias a los menores acerca del estilo de vida de aquellos años, tan distinto al actual.