Fallece Argimiro Crespo, la voz y la memoria de La Carballeda
Nacido en Codesal en 1921, con la desaparición del conocido intérprete e informante de música y tradición oral se va una figura señera del folclore y Zamora pierde a su último arriero.
El folclore y la música tradicional de Zamora están de luto con la desaparición de uno de sus grandes maestros. Esta madrugada fallecía en Madrid el gran Argimiro Crespo, de Codesal, la voz y la memoria viva de La Carballeda y de todo el oeste de la provincia. Nacido en 1921 en Codesal, la localidad pierde a su más ilustre hijo en un día señero para el pueblo como es el 2 de febrero, día de Las Candelas.
Dotado de una simpatía extraordinaria, su vocación como contador de historias venía heredada, como él mismo contaba, de su abuela que durante las tardes de invierno le contaba a su nieto historias con una narrativa extraordinaria. Argimiro Crespo grabó más de cien temas para el Cancionero Popular de Zamora con el etnomusicólogo Miguel Manzano y formó parte en sus inicios del grupo zamorano "Habas verdes", con Alberto Jambrina y Pablo Madrid, con quienes grabó el disco "Música tradicional, Zamora I", que fue galardonado por el Ministerio de Cultura y seleccionado en Alemania para seguir cursos en español.
Una vez jubilado, dedicó su vida al Museo Etnográfico de Codesal y a transmitir sus enseñanzas a los jóvenes de la comarca en Villardeciervos, además de seguir contando historias a los niñós bajo el árbol de Codesal en las noches de verano. Su repertorio era infinito, desde rondas, bailes, recitados y romances hasta canciones de trabajo, historias y leyendas que hacían de él un arcón de sabiduría tradicional con el que era imposible aburrirse.
Que su querida tierra de Codesal sea leve con quien tanto la amó, glosó y cantó. Su juglar, su último arriero, Argimiro Crespo, la voz y la memoria de La Carballeda.