El violinista rebelde, Jorge Guillén y su grupo Strad, lograron de nuevo poner en pie al Ramos Carrión en Zamora
En pie y dando palmas, cantando y bailando en los pasillos de un Ramos Carrión entregado a la música así fue la jornada del domingo. Un espectáculo que encaminado sobre todo a los más pequeños que fueron los auténticos protagonistas de una nueva actuación del grupo STRAD liderado por Jorge Guillén el violinista rebelde hizo vibrar a todo el respetable.
Los temas de este erudito del violín, un rebelde con causa y simpatía a raudales daba a la tarde del domingo un aliciente especial en el Ramos Carrión. Una tarde de paseo y calor que aprovecharon muchos para disfrutar de un violinista y su grupo que recala en Zamora por segunda vez y que se vuelve a llevar un 11 en la puesta en escena y una gran acogida por parte del público zamorano que le sigue acogiendo como si se tratara de un zamorano más. Por cierto a Jorge Guillén le encanta el arroz a la zamorana, y lo puso de manifiesto en el concierto en un par de ocasiones.
El grupo fue de los que llenan el escenario en toda su dimensión, la puesta en escena y la interactuación con el público fue total, y Guillén con su violín se paseó entre las butacas de un teatro que entregado a la música no dio tregua a las palmas y al divertimento activo.
Una tarde inolvidable para sobre todo el público infantil que se subió a las butacas y correteó por los pasillos bailando con los temas actuales de un mago del violín que convierte el espectáculo en un gran auditorio siendo todo música y llenando el espacio de un memorable estado de euforia en su actuación.
Los chicos de STRAD saben como levantar al público y su ánimo.
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