Un señorial palacio del siglo XIX que reabre sus puertas
Sus puertas llevan más de dos años cerradas al público, pero eso no ha impedido que el edificio del antiguo Palacio Provincial de Zamora conserve el encanto de una construcción señorial de finales del siglo XIX.
El inmueble de la calle Ramos Carrión que en su día fue utilizado también como Conservatorio de Música volverá a lucir su esplendor el próximo jueves y su dependencia estrella, el antiguo salón de plenos, mostrará de nuevo su llamativa decoración para celebrar el pleno conmemorativo de los 200 años del nacimiento de la Diputación de Zamora.
Las obras de la antigua Diputación se iniciaron en el año 1867 y no concluyeron hasta catorce años después. Inicialmente el proyecto se encargó al arquitecto provincial Pablo Cuesta pero en los seis años de la segunda fase se hizo cargo Segundo Viloria, uno de los máximos exponentes del modernismo zamorano y autor también de otros edificios emblemáticos de la ciudad, como el mercado de abastos, el actual hotel Horus o la fábrica de harinas Gabino Bobo.
El Palacio Provincial cuenta además con el sello de otro destacado artista zamorano, el escultor Eduardo Barrón, que por aquella época gozaba de una beca de estudios de la Corporación provincial zamorana. Barrón intervino en la fachada principal ornamentada en arenisca sobre zócalo de granito.
En lo referente a la disposición interior de la antigua sede de la Corporación provincial zamorana, el inmueble se estructura en otro a un patio principal y otro secundario que ha sufrido diversas alteraciones. En la primera planta del edificio se ubica el salón de plenos, al que se accede por unas amplias escaleras ornamentadas y en el que destaca la decoración del artesonado, las vidrieras y el estucado.