El sector privado sanitario continúa con su actividad hasta próximo aviso

Días antes de que Pedro Sánchez declarase el Estado de Alarma en España, el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, declaró que los centros de día, residencias y entornos similares permanecerían cerrados. Pero ¿qué hay del sector privado?.

Según hemos podido saber, el sector sanitario de carácter privado se encuentra a la espera de un aviso que les obligue a cancelar consultas. En el caso de la Psicología, uno de los gabinetes de Salamanca prosigue con su actividad hasta que el Colegio de Psicólogos dictamine el cese de servicio. La razón de que un psicólogo continúe con la atención es evitar cortar el trabajo que realiza con una persona que precise ayuda: "Yo personalmente quiero seguir porque hay gente que necesita atención psicológica continua, y romper esa continuidad puede desestabilizar a la persona", señalaban a este medio.

La atención psicológica en el sector público cesa su actividad después de que Castilla y León haya sido declarada como 'zona de transmisión comunitaria', exceptuando casos de urgencia en estos momentos tan complicados. En otras consultas se procederá a realizarla mediante teletrabajo.

Los servicios de fisioterapia se reducen a casos de emergencias, de los que se suelen dar pocos casos, pero en traumatología y los médicos de cabecera seguirán pasando lista una vez comience la semana. El personal de rayos pasará a trabajar con el SACyL para ayudar en estos momentos. 

Se plantea la duda, por tanto, del deber que tiene el sector privado. La continuidad del trabajo y la actividad pasa por extremar las medidas de prevención de contagio, por supuesto, pero es innegable el riesgo. No cabe discusión sobre el heróico trabajo que están realizando los profesionales de la sanidad pública, pero también hay que alabar que especialistas, sobre todo en salud mental, sigan realizando su labor para ayudar a las personas en situaciones delicadas.