DH Restaurante en Morales del Vino calidad y alta cocina a una inmejorable calidad precio
En una tarde de mayo se inauguraba en Morales del Vino un nuevo restaurante, en el lugar en el que la piscina moralina toma sentido en verano pero que se mantiene durante todos los días del año. DH Restaurante se ha ido haciendo un hueco en menos de un año en la hostelería de la localidad y ha marcado un punto y aparte en la restauración, con sus cocidos de los sábados, con sus menús de diario y también como no con sus especialidades culinarias que llegando estos días navideños hacen de las reuniones, cenas y comidas de empresa o reuniones familiares una referencia en Morales del Vino y alrededores.
Convertir en realidad un proyecto que ha llevado a poner en marcha este negocio del que se esperaba fuera un referente en la hostelería y el ocio en Morales y que se ha conseguido en menos de un año es un hándicap, DH cerrará este febrero para coger fuerzas, y volver con nuevos platos y renovado en las cartas y por supuesto en las ganas de atender a una clientela que se merece lo mejor de los fogos del restaurante.
En la piscina de Morales del Vino del emprendimiento femenino ha puesto toda la carne en el asador y los menús y las reuniones en torno a la buena cocina han tenido su recompensa, es más en Navidad es complicado encontrar sitio para cenar o comer, su espacio de restauración comprende 60 plazas una medida estupenda para sin demasiado problema hacer frente a los más exquisitos paladares, pero siempre con tiempo con la calma y la tranquilidad que supone degustar y disfrutar, oler, saborear, y combinar tanto un plato con su perfecto maridaje como un postre con una charla distendida.
La experiencia y buen hacer en un espacio abierto al buen comer, a las comidas y cenas de amigos, familiares, parejas o menús diarios dan a DH restaurante un prestigio enganchado a un trabajo duro diario que lleva a este restaurante lugar de obligado peregrinaje hacia lo mejor de la cocina y los alimentos de Zamora, ah y por supuesto el plato de cuchara, los callos con garbanzos, la pata con patatas, y los guisos a fuego lento que dejan salivar solo con su olor y que forman ya parte del entorno moralino.
La disposición de cartas y menús es total y sus clientes pueden optar por decenas de opciones para poder comer, cenar, y tapear en su zona de bar y terraza.