Crónica de un fin de semana de concentración motera en Fermoselle, la VI de Follacos
Hace ya seis años que la asociación motera Follacos de Fermoselle lleva organizando su concentración en el mes de septiembre.
Claro está que al principio fueron pocos los que se acercaron a esta zona de Arribes para llegar en moto a descubrir un entorno natural que aunque sea parque y forme parte de la Reserva de Biosfera, perdónenme está poco o mal publicitado.
Los centenares de motos y moteros que este fin de semana se han dado cita en Fermoselle no sabían lo que se podían encontrar tras los incendios de finales del mes de agosto. Pero aquí han estado, llegaron 140 el viernes y se les sumaron otros tantos el sábado. En las inscripciones rondaron los 300 y en total cerca de 500 motos animaron la villa este fin de semana. El programa se ha seguido en orden, las catas, las degustaciones y las visitas han dado decenas de satisfacciones a los llegados en moto o en coche a Fermoselle desde lugares muy lejanos y han prometido volver para regar a RENACIMIENTO. Hoy hemos visto llorar de impotencia por unas vistas que no son lo que eran a unos, y a otros de emoción por lo precioso del terreno o por ser su primera concentración, esa que nunca se olvida.
Los Follacos de la organización han estado de diez, las gentes que salían a la calle han aplaudido a los cententares de motos y moteros, aquí es donde han visto parte de esperanza, "Este año hay muchos más que otros años", "estos de las motos son solidarios, donde se les llama para pedir apoyo, allí están"" La Plaza Mayor estaba llena no cabía una moto más", este era el sentir popular de hoy en un pueblo en el que la noticia hace pocas jornadas era el maldito fuego.
Rutas interesantes, cargadas de preciosos paisajes y curvas increíbles Paseos de verano que aviados con mermeladas de Piky y con vinos de la zona han dado la vuelta al gris de muchas de sus laderas en los cañones que forman los Arribes. Los paisajes preciosos siguen estando ahí por mucho que la mano loca del pirómano que fuera de ese loco cuerdo y terrorista medioambiental quisiera borrar de la faz de la tierra este entorno natural.
También ha habido fiesta y mucho ruido, mucha alegría y ganas de recobrar una normalidad que aunque ya no sea la que había antes de agosto, es la alegría del futuro de luchadores como las gentes de Arribes y por supuesto de Fermoselle.
Hoy queda la ruta hasta Fariza y la despedida. Por cierto el fin de semana nos ha salido todo incluido por menos de lo que piensan, 25€ la inscripción con cenas comidas y meriendas en lso tres dias que ha durado la concentración, (nos vamos con al menos un kilo más), y el hospedaje si era en tienda de campaña, estancia gratuita, y si era en hotel o casa rural desde 32€ la noche.
Fotos: Fco José Colmenero