Cencellada y termómetros bajo cero hacen que estos días la Bien Cercada sea la ciudad donde "hace un frío que se escacha la perra"
Sería la frase del día, si la real academia ahora que ha introducido de nuevo como cada año vocablos aceptara esta apreciación muy zamorana y que lleva a la ciudad a sufrir los avatares de la niebla y de la cencellada que durante buena parte de la noche ha dado a la ciudad de nuevo, un aspecto tenebroso pero a la vez de una increíble belleza plástica.
Gente que nunca estuvo en Zamora comentaba esta mañana durante el paseo si anoche nevó en la Bien Cercada, pero no, no se trata de nieve sino de la niebla engelante o la cencellada. Un fenómeno que en la provincia es más que conocido y que lleva a estampas como las que desde la tarde noche del día 31 de diciembre lleva haciendo que los termómetros no suban más allá de los 5 o 6 grados sobre cero y que durante la madrugada lleve a los mercurios hasta los -4ºC.
Esta mañana Zamora y provincia al igual que Valladolid tenían instaurada de nuevo la alerta amarilla por nieblas densas y falta de visibilidad que se sigue acrecentando y que se mantendrá la menos hasta el próximo viernes y a la que se le añadirá la provincia de Salamanca.
Ayer día 1 de enero la máxima en la capital fue de 0,1ºC el día más gélido de todo el invierno.
Esta es la imagen de Zamora tras un día en el que el grajo ni ha salido del nido y en el que "hace un frío que se escacha la perra"