100 años del puente que une Sayago y Aliste

Obras de construcción del Puente de Requejo o Puente Pino.

A mediados del próximo mes de septiembre se celebrará un cumpleaños muy especial que toca de lleno a todos los vecinos de Sayago y Aliste. Nada menos que un siglo ha pasado desde la inauguración del Puente de Requejo, conocido popularmente como Puente Pino, un viaducto pionero en su época que ha servido para unir a sayagueses y alistanos a lo largo de varias generaciones.

El paso sobre el río Duero que comunica las localidades de Pino del Oro y Villadepera se prepara para celebrar unas efemérides tan señaladas y como paso previo se ha programado una exposición conmemorativa que se podrá contemplar en Bermillo de Sayago y Villadepera y que está promovida por la agrupación cultural La Mayuela.

El viaducto, que lleva por nombre el apellido del político de Bermillo que impulsó el puente y otras infraestructuras de la provincia como el instituto Claudio Moyano, fue en su momento un hito puesto que la barca dejaba de ser el único modo de sortear el río para los vecinos de la zona. En su momento, la obra recibió todos los parabienes del gremio de la arquitectura civil ya que hasta entonces no se había construido en España un puente con un arco de luz tan grande, al medir 120 metros. Otros números del viaducto que impresionaron entonces y siguen causando admiración y sensación de grandeza cien años después son los 90 metros de altura sobre el nivel del río o las 450 toneladas de acero empleado en su construcción.

A lo largo de las décadas en puente ha permanecido inalterable como testigo mudo de la historia y escribiendo su propio libro de vida, con capítulos que rozan la leyenda y otros que recuerdan la crudeza del pasado. Algunos vecinos de la zona comentan que en la época de la Guerra Civil algún avión llegó a pasar por debajo del arco del puente, mientras que otros detallan las historias del estraperlo y el papel que el viaudcto jugaba como ruta alternativa para los contrabandistas que pasaban café y tabaco desde Portugal.

En el capítulo más reciente y anecdótico del siglo de vida del Puente de Requejo se puede mencionar desde el trailer que confundió la ruta y quedó parado a la entrada del viaducto porque superaba el peso máximo permitido y no era capaz de dar la vuelta por la estrechez de la carretera como el anuncio publicitario de un vehículo todoterreno que se rodó en la zona. Para ello fue necesario cortar la carretera, utilizar un helicóptero y echar arena para simular que el puente correspondía a un camino de tierra en vez de a una carretera. El spot se emitió en la televisión estadounidense y sirvió para incrementar las ventas del 4X4, además de dar a conocer a los americanos la belleza del paisjae de los Arribes del Duero en el que se enclava el viaducto.

Los primeros planes para construir el puente que unió definitivamente Sayago y Aliste se remontan a mediados del siglo XIX gracias al impulso del diputado Sagasta. Sin embargo, el proyecto definitivo, del arquitecto José Eugenio Ribera, se estuvo listo hasta 1895 y fue siete años despúes cuando se iniciaron las obras. El viaducto, que costó 600.000 pesetas de la época, tardó nada menos que doce años en construirse y a lo largo de ese tiempo las obras acometidas por la sociedad Duro Felguera sufrieron diversos avatares.

Hoy en día, cien años después de inaugurarse, el Puente de Requejo o Puente Pino, no sólo es una de las comunicaciones sobre el Duero que unen Sayago y Aliste sino que además constituye un reclamo turístico para la provincia de Zamora y para el parque natural de los Arribes del Duero en el que se enclava.

Galería de imágenes del Puente de Requejo