Los zamoranos no renuncian al desayuno del domingo y hacen cola para llevarse churros y porras a casa
El cierre de hostelería y restauración decretado por la Junta de Castilla y León ha dejado a Zamora sin churrerías, aunque los ciudadanos no se conforman y están dispuestos a aguantar colas para llevar churros a casa y no renunciar al típico desayuno de los domingos.
Los zamoranos no están dispuestos a renunciar a sus tradiciones y a pesar del frío y la amenaza de precipitaciones aguantan colas para compartir con la familia el desayuno típico del domingo: chocolate con churros o porras.
La tradición de desayunar churros con chocolate comenzó en Madrid en el siglo XIX, pero se ha extendio a otras provincias y países y ya es una estampa típica de Zamora principalmente durante los meses de invierno.
La popularidad del chocolate con churros y de las porras de chocolate creció de una forma espectacular, debido a lo poco que costaban y a lo bien que "sentaban".
Los churros son un manjar que se remonta a los egipcios, pero no fue hasta que viajeros españoles y portugueses comenzaron los primeros viajes desde Europa al continente americano cuando descubrieron su compañero infalible para un desayuno delicioso: el chocolate.