El domingo dormiremos una hora menos, a las dos serán las tres. Se estira el día aún con toque de queda
El próximo domingo 28 de marzo tendremos que cambiar la hora de nuestros relojes para adaptarla al horario del verano. Tan solo una semana de primavera y los cambios se notarán en por lo menos el domingo, ya que dormiremos una hora menos. El sábado pasado llegó la primavera, sabemos que trae consigo más horas de luz y llega también el dichoso cambio de hora para adaptarse al horario de verano, agravado poe toque de queda que no ayuda tampoco a este cambio.
Cuando las agujas del reloj marquen las dos de la madrugada, se tendrán que avanzar hasta las tres. La modificación horaria de primavera se aplica en todos los países de la Unión Europea (UE), con la intención de ajustar la jornada laboral a las horas de luz natural. A partir del domingo amanecerá y anochecerá más tarde, hasta otoño.
Con este adelanto que sigue siendo criticado se cumple la normativa europea. Y aunque el objetivo de este cambio horario es aprovechar más las horas de luz y ahorrar en electricidad, numerosos estudiosos cuestionan la consecución de este objetivo en España, pero que todo sea por la unidad de usos horarios y cumplimientos establecidos por Europa.
Las tardes, con luz durante más tiempo, darán paso a días más largos claro está no siempre a gusto de todos y con las restricciones de horario y el toque de queda este año las cosas siguen cambiando, a la espera de que el 9 de mayo cuando acabe definitivamente el estado de alarma todo vuelva a la "normalidad" queda aún más de un mes para ello.