El Euronics Fisiolife levanta al Angel Nieto con una nueva victoria (3-1)
Como el ejército de William Wallace, cuando con menos efectivos que el rival sacó el coraje necesario para pelear por unos ideales, el FS Zamora, después de perder a cinco de sus efectivos en el mercado invernal, ha conseguido unirse más que nunca, pelear como un equipo y sacar adelante la situación, adelantando en esta jornada a dos conjuntos en la tabla.
La posición del equipo en la tabla ha ido alejando a los aficionados de las gradas del Ángel Nieto. Eso y que quizá el equipo nunca logró conectar con la afición, por eso el paso de las semanas fue robándole aficionados al Euronics Fisiolife y haciendo que aquel bastión que era el Ángel Nieto se fuera convirtiendo en un pabellón más.
El equipo superaba a un Sierra Salinas que va camino de cerrar la competición con cero puntos pero sembraba dudas entre la afición y la planta noble. Sin embargo, cuando las cosas más se complicaban, cuando cinco jugadores dejaban el equipo por diferentes motivos, el cuadro de Eloy Alonso se unió, y los jugadores de casa han sacado adelante la situación.
Hoy, además, sin Gus, que se lesionaba a cinco minutos para el inicio del partido y que se someterá el lunes a pruebas para conocer el alcance de su lesión en el pulgar de su mano derecha; los zamoranos veían como el equipo B, la segunda unidad, llevaba a los suyos a la victoria y al undécimo puesto en la tabla.
Primero fue Carlos Pintado que con un disparo seco al primer palo sorprendia al cancerbero segoviano y ponía por delante a los suyos. Después fue Gómez, que estuvo magistral toda la noche y salvó a los suyos cuando Segovia batía a una defensa que permitió muy poco.
Pero si hubo alguien que levantó de los asientos a todos los aficionados zamoranos fue Alberto Esteban que en una jugada maradoniana se fue de cuatro jugadores del equipo contraria, picó el esférico ante la salida del portero y con el suspense de todo gran gol, después de tocar tres veces los palos, marcó el tanto del año y dio algo de tranquilidad a los zamoranos.
Sin embargo, los mejores minutos de Pintado, de Rubén Cala, de Velasco, de Javi Cala o de Sergio Simón llegarían defendiendo portero jugador. Porque al talento de sus cabalgadas, de esas salidas furiosas hacia la porteria contraria, se sumó, un dia mas el trabajo incansable, el bajarse al barro y el defender un portería que, en los segundos finales, Velasco, tras haberla cerrado a fuego, encontró a Pintado, que se la devolvió, lo que sirvió para poner el 3-1 final y dar tres puntos de oro a los zamoranos.