Tomás Antón Deza, 44 años al servicio de Zamora: “He visto cambiar la ciudad y también la forma de servirla”

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El mayor de la Policía Municipal de Zamora, Tomás Antón Deza, ha pasado oficialmente a la situación de jubilación tras 44 años de servicio

Entró en el cuerpo con apenas 21 años y se despide como uno de los nombres más respetados y queridos de la plantilla, después de 15 años al frente de la Jefatura.

Su trayectoria, marcada por la cercanía, la profesionalidad y el compromiso con la ciudad, deja una huella imborrable en la historia de la Policía Local de Zamora.

Una vida en el uniforme

Desde que se incorporó en los años 80, Tomás Antón ha sido testigo directo de la evolución de la seguridad urbana y del propio crecimiento de Zamora. “He visto cambiar la ciudad y también la forma de servirla”, comenta con serenidad quien ha dirigido con firmeza y empatía a un cuerpo que hoy cuenta con más de 110 agentes.

Su gestión, siempre equilibrada entre la disciplina y la humanidad, ha sido clave para mantener el orden en una ciudad en transformación constante.

 El cambio y la llegada de la mujer al cuerpo

Uno de los hitos que recuerda con orgullo fue la incorporación de las primeras mujeres a la Policía Municipal. “Al principio costó, como todo cambio, pero hoy es impensable concebir el cuerpo sin su presencia. Han aportado muchísimo, profesionalmente y en sensibilidad”, confiesa.

También habla con gratitud de sus compañeros y del apoyo de las nuevas generaciones, que asumen ahora el reto de una policía más moderna, más cercana y más tecnológica.

Tráfico, pandemia y tiempos difíciles

Entre los momentos más duros de su carrera, Tomás no duda en citar la pandemia del COVID-19, cuando los agentes tuvieron que multiplicarse para garantizar la seguridad y el cumplimiento de las normas. “Fue un tiempo muy duro, pero también nos hizo más humanos y solidarios”, recuerda.

Sobre el tráfico en Zamora, reconoce que sigue siendo un desafío. “La ciudad ha cambiado mucho. Las obras, los planes de humanización y los nuevos hábitos de movilidad requieren paciencia y adaptación. No es fácil, pero los zamoranos sabemos hacerlo con civismo.”

 La familia, su mayor apoyo

Casado y con un hijo de 10 años, Tomás Antón encara su nueva etapa con ilusión y la tranquilidad de quien sabe que ha cumplido con creces. “Mi hijo es ahora mi mejor proyecto. Le debo tiempo y quiero dárselo todo”, confiesa emocionado.

Despedida con reconocimiento

Tomás deja el cuerpo justo antes del traslado a la nueva sede de la Policía Municipal en la Plaza de Cristo Rey, un cambio que lamenta no haber podido ver concluido, pero que confía en que mejore las condiciones de trabajo de sus compañeros.

Sus compañeros y amigos le preparan un homenaje merecido en vísperas de la Fiesta de la Policía Municipal, y desde Zamora News no queremos dejar pasar la oportunidad de agradecerle su entrega.

Zamora le debe mucho a Tomás Antón Deza: su serenidad en los momentos difíciles, su capacidad para escuchar y su compromiso con la ciudad.
Ahora toca disfrutar de la vida sin uniforme, pero con el mismo espíritu de servicio.

Gracias, Tomás. Y hasta la próxima patrulla, esta vez sin sirenas.