Sopas de Ajo, uno de los platos más tradicionales de la Semana Santa zamorana

Sopas de ajo
Servida en cazuelas de barro, preferiblemente de Pereruela, las Sopas de Ajo invitan a disfrutar de la auténtica gastronomía zamorana en cualquier época del año, pero especialmente durante la Semana Santa

En la provincia de Zamora, las Sopas de Ajo son mucho más que un plato tradicional; son un símbolo arraigado en la cultura local, especialmente durante la Semana Santa. Sin embargo, su popularidad trasciende las festividades religiosas y se disfruta durante todo el invierno, ofreciendo consuelo y calidez tanto al cuerpo como al espíritu.

Este manjar de origen humilde y campesino ha conquistado los corazones de zamoranos y visitantes por igual, convirtiéndose en un auténtico referente culinario en toda la región. Las variaciones y los ingredientes pueden ser diversos, pero la esencia de las Sopas de Ajo permanece inmutable, siendo un verdadero baluarte de la cocina zamorana.

Para preparar este plato reconfortante, se requieren ingredientes simples y accesibles: dientes de ajo, aceite de oliva, pan duro, pimentón dulce, jamón en tacos, huevos y caldo. La elaboración, aunque sencilla, requiere cuidado y dedicación. Los ajos se doran en aceite junto con el jamón, luego se añade el pan en rodajas y el pimentón, seguido por el caldo que se ha preparado con hueso de jamón y verduras. Después de cocer durante unos minutos para que el pan absorba los sabores, se agregan los huevos justo antes de retirar la sopa del fuego, asegurando que estén cocidos pero tiernos.

Servida en cazuelas de barro, preferiblemente de Pereruela, las Sopas de Ajo invitan a disfrutar de la auténtica gastronomía zamorana en cualquier época del año, pero especialmente durante la Semana Santa. Es un plato que va más allá de lo culinario, siendo un vínculo con la historia y la identidad de la región, transmitido de generación en generación como un tesoro gastronómico que nutre el cuerpo y el alma