La mesa de Nochebuena en Zamora: tradición, sabores y ajustes ante la subida de precios

Sopas de ajo

La Navidad en Zamora se vive también alrededor de la mesa. La cena de Nochebuena, que abre las celebraciones del 24 de diciembre, combina platos arraigados en la tradición culinaria provincial con tendencias contemporáneas en la elección de ingredientes.

En la mayoría de hogares zamoranos, los asados de lechazo o cordero lechal, con su carne jugosa y dorada, ocupan un lugar destacado en la carta festiva. Este producto cuenta con Indicación Geográfica Protegida en Castilla y León, signo de su arraigo y calidad en la gastronomía local.

Junto al cordero, numerosas casas incorporan recetas basadas en la abundante materia prima tradicional: desde el arroz a la zamorana, elaborado con productos de la matanza y pimentón —un clásico en recetas históricas de la provincia— hasta otras carnes como la ternera de Aliste, reconocida por su textura y sabor intensos.

En la oferta marítima local —ya sea por tradición familiar o por preferencia personal— no faltan también platos como la trucha a la sanabresa, típica de la zona de Sanabria, o elaboraciones con bacalao y otros pescados de río que complementan la mesa navideña.

Las entradas y acompañamientos suelen apoyarse en productos autóctonos como el queso Zamorano, un queso de oveja curado con personalidad propia que puede servir de aperitivo o remate en forma de tabla de ibéricos y quesos.

Aunque la tradición sigue muy presente, la subida de precios en la cesta de la compra ha influido en la planificación de estos menús. Según los últimos datos disponibles, el coste de productos básicos y festivos ha aumentado cerca de un 8% en comparación con el año pasado, una presión que lleva a muchas familias a anticipar sus compras para ajustar el presupuesto sin renunciar a ingredientes de calidad. Este tipo de planificación previa ayuda a equilibrar aspiraciones culinarias y economía familiar durante estas fechas.

Los platos emblemáticos no se limitan a la carne y el pescado. La cocina zamorana es rica en guisos y recetas de cuchara que también pueden aparecer en la cena o en otros momentos de las celebraciones, como las sopas de ajo, que aportan calidez y tradición al conjunto, y otros productos representativos de la gastronomía local.

En conjunto, la mesa de Nochebuena en Zamora refleja un equilibrio entre la identidad culinaria regional, con productos y preparaciones que hablan de la historia gastronómica de la provincia, y los ajustes actuales que las familias realizan para mantener la calidad de la cena sin desbordar sus presupuestos en un contexto de alzas de precios.