Una zamorana en los Juegos Olímpicos de París

El 11 de agosto de 2024, una joven con corazón dividido entre Francia y Zamora, se encontraba en el epicentro de uno de los mayores eventos deportivos del mundo: los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de París. Laura Rodríguez Fernández, nacida en Francia pero con fuertes raíces zamoranas, de Granja de Moreruela, fue una de las afortunadas que vivió la experiencia como voluntaria, un papel que la conectó con la historia y la emoción de los Juegos. Hoy, al cumplirse un año de ese inolvidable momento, nos comparte su vivencia.

Laura nos cuenta que la oportunidad llegó de una forma algo inusual. Trabajando en la empresa de hostelería francesa ACCOR desde hacía casi una década, Laura se enteró de que su compañía estaba colaborando como patrocinador de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Esto le abrió las puertas para postularse como voluntaria.

“Hace ocho años que trabajo en la empresa, y ellos tenían la oportunidad de enviar empleados a los Juegos, por lo que me inscribí. Recordé mi experiencia de 2014, cuando representé a España en el desfile del 14 de julio en París, y sentí que los Juegos Olímpicos debían ser otra gran experiencia en mi vida”, explica Laura.

Tras un largo proceso de selección, que incluyó entrevistas y evaluaciones, Laura fue seleccionada para ocupar el puesto de Photo Position Team Leader, un rol que la llevó a trabajar en algunos de los escenarios más emblemáticos de París, como el estadio situado en la Torre Eiffel.

En cuanto a sus responsabilidades, Laura nos relata lo que conlleva la gestión de los fotógrafos y los medios de comunicación en un evento de semejante magnitud. Como voluntaria, su misión era asegurarse de que los fotógrafos estuvieran en los lugares adecuados durante los partidos, evitando que interfirieran en la acción para conseguir las mejores fotos. Además, su equipo gestionaba la organización de los periodistas, asegurándose de que cada uno tuviera el espacio correspondiente según el tipo de medio al que perteneciera.

“Es algo que requiere mucha atención. En los Juegos Paralímpicos, por ejemplo, cuando estaba trabajando en el fútbol para ciegos, tuvimos que intervenir cuando un fotógrafo se colocó en una zona peligrosa”, comenta Laura, recordando algunos de los desafíos que enfrentó mientras ayudaba a que la cobertura de los juegos se desarrollara sin contratiempos.

Una experiencia llena de momentos inolvidables: Lebron James, Felipe VI y Snoop Dogg

Laura tuvo la suerte de presenciar grandes momentos deportivos, desde finales de beach voleibol en la Torre Eiffel hasta competiciones de judo, y no solo como espectadora, sino también desde el centro de la acción. Entre los recuerdos que más le marcaron se encuentran los momentos vividos en la arena, como cuando vio a las selecciones de Brasil y Suecia ganar el oro.

“Fue increíble estar tan cerca de esos momentos. Yo estaba allí, con los periodistas y fotógrafos, y veía a las jugadoras de Brasil celebrar el oro. En los Juegos, todo se vive de una forma tan intensa, como cuando el rey de España llegó a ver el partido de la selección, o cuando Snoop Dogg estuvo en un partido, bailando y cantando sus canciones”, explica Laura entre risas.

Pero más allá de los momentos divertidos, Laura nos relata uno especialmente emotivo. “Recuerdo un partido bajo una tormenta que nos pilló por sorpresa. Tuvimos que animar los pocos que quedábamos en el estadio, y al final la gente estaba bailando, cantando y animando como nunca (incluido Lebron James). Fue como una fiesta improvisada que todos compartimos".

Quizás el momento más emocionante para Laura fue cuando presenció la victoria de uno de los grandes del judo mundial, Teddy Riner, en su camino hacia la medalla de oro. “Estaba trabajando en la zona de los fotógrafos cuando ganó. Todo el estadio gritó su nombre, y fue un ambiente de pura emoción. Vi a políticos y celebridades como Emmanuel Macron y Tony Parker, pero lo más impresionante fue ver la pasión de los franceses por su deporte, especialmente en esos momentos de gloria.”

Uno de los momentos más surrealistas fue cuando, mientras se celebraba la victoria de Riner, Laura fue grabada por las cámaras de televisión mientras aplaudía y vivía la emoción de la victoria. “Me hicieron una foto muy bonita que guardo con cariño. Fue como una experiencia de película, ya que al día siguiente todos mis compañeros me decían que había salido en la televisión”, confiesa.

Además de los partidos, Laura también vivió la logística del día a día de los juegos, desde las largas jornadas de formación previa hasta el trabajo sin descanso durante los eventos. “Estuvimos meses preparándonos, aprendiendo sobre los deportes, las reglas, los horarios, todo lo relacionado con la prensa. Cuando llegó el momento, mi objetivo era vivir los juegos al máximo, así que no dudé en aceptar todos los horarios de trabajo que me ofrecieron”.

En medio de su intensa participación como voluntaria en los Juegos, Laura también se lanzó a correr la carrera de 10 km en París. A pesar de no haber tenido tiempo para entrenar debido a su apretada agenda, su determinación fue más fuerte que el cansancio. Después de un largo día de trabajo, y a la una de la mañana, se enfrentó al desafío de los 10 km. El kilómetro ocho fue el más duro, pero Laura mantuvo la concentración y cruzó la meta con una gran satisfacción. Lo más memorable, además del esfuerzo físico, fue correr junto a la antorcha olímpica, iluminando el cielo de París. Aunque muchos se paraban para sacar fotos, ella no pudo detenerse, sumida en el ritmo de la carrera, mientras disfrutaba de unas vistas que se quedarán con ella por siempre.

Y así fue como Laura logró cumplir su sueño: estar allí, en París, viviendo una experiencia única en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos. Desde el bullicio de la Torre Eiffel hasta la tensión de las finales, cada momento fue una clase de vida, de esfuerzo y superación.

A un año de los Juegos Olímpicos de París 2024, Laura siente que su experiencia le ha dejado una huella imborrable. “El espíritu de los Juegos me marcó profundamente. La gente, los deportistas, el público... Todo es tan intenso. No solo vi deportes, sino también cómo el trabajo en equipo, la emoción y la solidaridad están presentes en cada rincón de los Juegos Olímpicos”, concluye.