El Judo Morales combina formación, tecnificación y medallas en un fin de semana redondo
El pasado fin de semana el Club Judo Morales volvió a ser el único representante zamorano en las distintas actividades federativas y competitivas desarrolladas dentro del calendario autonómico y nacional, confirmando una vez más su compromiso con la formación y el alto nivel competitivo.
La jornada del sábado comenzó temprano con la primera jornada de formación para el cinto negro, en la que participaron Diana Monje, Elena Bahamonde, Isabel Fernández y Juan Meana, cuatro judocas que siguen dando pasos firmes hacia la obtención de uno de los reconocimientos más importantes en el mundo del judo.
Sin apenas descanso, el equipo se desplazó al Centro de Tecnificación Deportiva de Castilla y León, en Valladolid, donde se celebró un entrenamiento federativo con los mejores judocas de la comunidad. En esta sesión participaron diez integrantes del Club Morales: Diana Monje, Elena Bahamonde, Isabel Fernández, Juan Meana, Rodrigo Gil, Dimas Bragado, Sofía Domínguez, Celia Hernández, Lidia Coco y Gonzalo Bragado, quienes pudieron perfeccionar su técnica y preparación de cara a las próximas citas competitivas.
El domingo, el club viajó a Villares de la Reina (Salamanca) para participar en el I Campeonato Internacional Vicente Zarza, un nuevo torneo que lleva el nombre del presidente de la Federación de Castilla y León y que congregó a judocas de gran nivel. En esta exigente competición, Morales del Vino volvió a demostrar su calidad, cosechando una medalla de plata y dos de bronce, además de notables actuaciones individuales.
En la categoría -55 kg, Dimas Bragado firmó una destacada participación, cayendo en segunda ronda y sin poder avanzar en la repesca pese a su buen desempeño. En -60 kg, Rodrigo Gil no logró superar la primera ronda, y Elena Castrillo, aunque accedió a la repesca, tampoco pudo continuar pese a realizar excelentes combates.
Sofía Domínguez, en una categoría muy exigente, logró colgarse el bronce tras una liga durísima, demostrando una gran progresión y madurez deportiva a pesar de su juventud. Por su parte, Juan Meana (-66 kg) se quedó a las puertas de la final por un mínimo error, pero supo reponerse y consiguió el tercer puesto tras imponerse en la lucha por el bronce.
La mejor actuación llegó de la mano de Andrés Rodríguez, quien ganó todos sus combates hasta la final con solvencia. En un combate muy ajustado, no pudo imponerse por detalles mínimos, consiguiendo una meritoria medalla de plata.
Además, la jornada tuvo un reconocimiento especial para Miriam Silvares, que participó como árbitra y logró el título de árbitro regional, destacando por sus decisiones acertadas y su excelente desempeño durante el campeonato.