El ascenso a Segunda, al rojo vivo
La Primera RFEF ha entrado en su recta final con la emoción desbordada. Después de una temporada larguísima, en la que solo los dos campeones de grupo han logrado el premio del ascenso directo, la AD Ceuta en el Grupo 2 y la Cultural Leonesa en el Grupo 1, el resto de aspirantes tiene que pasar por el siempre incierto y exigente camino del playoff. Ocho equipos están ahora mismo en esa carrera final por hacerse con una de las dos plazas restantes que dan acceso a LaLiga Hypermotion.
Este fin de semana comenzaron las eliminatorias con los partidos de ida de la primera ronda. El formato es conocido pero no por ello menos cruel: duelos a doble partido, sin penaltis en caso de empate tras la prórroga, y con la ventaja siempre para el equipo que mejor haya quedado en la clasificación. La tensión está asegurada.
En Tarragona, el Gimnàstic no pudo aprovechar el apoyo de su afición para tomar ventaja y empató a uno frente a un serio Real Murcia. El gol visitante obliga a los catalanes a marcar en la vuelta si quieren estar en semifinales. Más complicada se presenta la situación para la UD Ibiza, que salió malparada de su visita a Andorra: el conjunto del Principado fue muy superior y se impuso por 2-0, un resultado que obliga a los baleares a rozar la perfección en la vuelta.
Quien también dio un golpe sobre la mesa fue la Real Sociedad B, que venció por 0-1 en el campo del Mérida. El filial donostiarra demostró que su juventud no está reñida con la competitividad y regresa a casa con una renta que puede ser decisiva. Mucho más ajustado quedó el último de los cruces, el que enfrenta al Antequera con la Ponferradina. El conjunto andaluz ganó 1-0 en El Maulí, pero la eliminatoria está totalmente abierta de cara al duelo de vuelta en El Toralín.
Todos los partidos de vuelta se disputarán este fin de semana, en dos jornadas que prometen drama, remontadas y decisiones milimétricas. Las semifinales esperan a los cuatro vencedores, y después solo quedará una última eliminatoria para alcanzar el sueño del ascenso. El camino es largo y empinado, pero el premio final, jugar en Segunda División la próxima temporada, bien lo merece.