Toro y su Monasterio Sancti Spiritus un lugar lleno de historia
Explora la rica herencia medieval de Toro a través de su monasterio y los tesoros artísticos que alberga
El Monasterio Sancti Spiritus el Real, fundado a principios del siglo XIV, es uno de los grandes tesoros de Toro. Su construcción se completó en solo 30 años, un logro impresionante que fue posible gracias al apoyo de figuras clave como la reina María de Molina y otras damas nobles, quienes contribuyeron con grandes dotes y recursos. La influencia de estos personajes, además de la necesidad religiosa, impulsó un proyecto monumental para la época.
Dentro del monasterio, destacan sus artesonados originales, que aún adornan las estancias, y el impresionante retablo mayor. En su museo de arte sacro, se conservan no solo las obras de la iglesia local, sino también piezas procedentes de otras iglesias de la región. Esta colección es un reflejo del patrimonio cultural de la zona y de la importancia religiosa del monasterio a lo largo de los siglos.
Un aspecto fascinante del monasterio es el ajuar funerario de Doña Teresa Gil, su fundadora. Junto a su sepulcro, se descubrió su momia, que, por un proceso natural, se conservó herméticamente. Hoy, su cuerpo permanece en el sepulcro, aunque ahora con vestiduras dominicas, lo que ofrece un testimonio único de la historia del lugar.
Uno de los sepulcros más conocidos del monasterio es el de Doña Beatriz de Portugal, quien, tras la muerte de su esposo y la pérdida de su corona, eligió Toro como lugar de retiro. Este sepulcro, realizado en alabastro y datado en el siglo XV, es una de las piezas más representativas del estilo gótico borgoñón. En él se muestran escenas que van desde la coronación de la reina hasta símbolos religiosos como el Calvario.