Restos romanos de la Vía de la Plata en San Esteban del Molar
IU insta a la Junta a que verifique el descubrimiento realizado en 2010 por José Luis Vicente González
El diputado de IU, Francisco Molina, insta a la Junta a investigar y validar un nuevo tramo de la Vía de la Plata en la provincia, concretamente en San Esteban del Molar, descubierto por el ingeniero técnico forestal José Luis Vicente González, quien forma parte de un programa para la detección y puesta en valor de las vías romanas.
Entre los hechos que avalan su teoría, el ingeniero apunta al sistema de construcción del muro, de un metro de espesor , ya documentado en grabados y libros franceses del siglo XIX, o a la presencia de restos y piedras a lo largo de Tierra de Campos, que habrían sido obtenidas de la cantera del Teso de la Mora, que era la que surtía a los romanos para construir sus vías en zonas donde no existe la piedra.
Además, Vicente González señala que la vía romana coincide con el Itinerario Antonino y que se trata de una de las vías romanas que confluirían en la Vía de la Plata y que también coincide con un camino de peregrinación. En cuanto a la ausencia de mayores vestigios, el investigador señala que la mayor parte de la piedra fue reutilizada para cimentar las casas de los pueblos por donde transcurría.
Según indicó Francisco Molina, la reivindicación ha llegado al Defensor del Pueblo, donde existe un procedimiento abierto entre José Luis Vicente, quien solicita que la Universidad de Burgos y la Junta de Castilla y León realicen un estudio serio sobre el terreno y cataloguen la vía, en caso de verificarse su origen. Para José Luis Vicente el motivo de que su descubrimiento no sea reconocido radica en que "la investigación científica, el mundo de la investigación es muy envidioso y mezquino" y piensa que quisieron dejarlo fuera del programa para atribuir a otras personas el descubrimiento, que ya ha sido publicado en revistas científicas.
Asimismo, el ingeniero técnico denuncia que, en caso de verificarse que sea una vía romana, además de añadir un aliciente turístico e histórico a la zona, se estaría incurriendo en un delito continuado de expolio del patrimonio, ya que aún se extrae piedra de los restos para reutilizarla en nuevas construcciones.