¿Por qué se llama a Zamora la bien cercada? Descubre su pasado defensivo

Imagen de archivo de las murallas de Zamora
Zamora, una ciudad con una rica historia defensiva, fue protegida por imponentes murallas que resistieron invasiones y consolidaron su poder en la Edad Media

Zamora es conocida por su apodo "la bien cercada", una referencia a las imponentes murallas que durante siglos protegieron la ciudad. Estas fortificaciones no solo eran un símbolo de defensa, sino también de la prosperidad de la ciudad en tiempos medievales. Su ubicación estratégica en el norte de España permitió a Zamora convertirse en un importante centro comercial, un lugar de poder y comercio.

La construcción de las murallas comenzó durante el reinado del rey Alfonso III, aunque no se conocen con exactitud las fechas de su edificación. Las primeras estructuras defensivas fueron levantadas en el siglo XI, cuando la ciudad buscaba protegerse de invasores y controlar las rutas comerciales. Estas murallas, aunque en gran parte desaparecidas, son testigos de las primeras luchas y cambios que vivió Zamora.

En el siglo XIII, un segundo recinto amurallado rodeó la ciudad, consolidando la defensa de Zamora y ampliando la protección del casco histórico y el Castillo. Esta nueva fortaleza reforzó aún más el apelativo de "la bien cercada", ya que la ciudad logró resistir diversos ataques a lo largo de la Edad Media. Entre los elementos más destacados de esta etapa se encuentran la Puerta de Doña Urraca y la atalaya de San Cipriano.

A finales del siglo XIV, se construyó el tercer y último recinto amurallado, extendiendo las defensas hacia el sur de la ciudad. Este sistema de murallas cubría áreas cercanas al Puente Nuevo y ofrecía una protección adicional frente a posibles invasiones. Los muros de esta fortificación continúan siendo un reflejo de la arquitectura defensiva medieval que marcó la identidad de Zamora.

Hoy, las murallas de Zamora son un valioso patrimonio histórico que sigue hablando de la fortaleza y resistencia de la ciudad a lo largo del tiempo. Aunque los restos de estas murallas son menos visibles, el legado de "la bien cercada" sigue presente en la cultura local, recordando a todos la importancia de su historia y su resistencia.