Obisparras y Antruejos hacen de Pobladura de Aliste el centro de la tradición
Pobladura de Aliste se ha transformado este sábado en la capital de las ancestrales Obisparras y Antruejos de la provincia, donde durante siglos se han entrelazado rituales paganos y religiosos. La localidad acogió con gran éxito el II Encuentro y Exaltación de las Mascaradas de la Provincia de Zamora, reuniendo a unos 250 personajes procedentes de 16 de los 18 pueblos agrupados, en un escenario único: la mítica y mística Sierra de la Culebra, tierra donde las tradiciones parecen resistir el paso del tiempo.
La jornada incluyó una comida de confraternidad organizada por la Asociación Cultural Mascaraza, con el arroz a la zamorana como plato central. El broche final lo puso una cena ofrecida por el Ayuntamiento de Mahíde, a base de hornazos y empanadas, que reafirmó la unión entre cultura, tradición y gastronomía.
El encuentro tuvo un carácter especial al coincidir con el 25 aniversario de la Asociación La Obisparra, custodios de la mascarada más emblemática de Pobladura. Como complemento, la programación incluyó un mercado de artesanos y productores, abierto de 11:30 a 21:00 horas, en el que los participantes pudieron instalarse de forma gratuita, aunque con la obligación de aportar su propia infraestructura.
La Obisparra de Pobladura de Aliste salía tradicionalmente el 26 de diciembre, como tantas otras mascaradas rayanas que marcan con sus ritos el inicio de los llamados doce días mágicos. Sin embargo, la despoblación obligó a cambiar la costumbre: apenas 91 vecinos permanecen censados en el pueblo, menos aún durante el invierno, lo que hacía inviable mantener la tradición en San Esteban. Los vecinos han decido por adaptarse, y hoy la mascarada se representa cada 15 de agosto, garantizando así su continuidad y permitiendo que nuevas generaciones la mantengan viva.