La terna y el ganadero a hombros en Ledesma

Numerosos zamoranos se desplazaron a la villa salmantina a su tradicional feria taurina del Corpus.

Tarde triunfal en Ledesma, de las que dejan buen sabor de boca y hacen afición. Con la terna (Pablo Hermoso de Mendoza, Domingo López Chaves y Javier Castaño) y el ganadero Victorino Martín a hombros concluía el festejo estrella de la Feria Taurina del Corpus ledesmino, a la que tradicionalmente se desplazan numerosos zamoranos, presentes también esta tarde en los tendidos.

Javier Castaño ha protagonizado pasajes de gran altura con el toro de Victorino Martín que cerraba plaza, un animal de juego extraordinario que fue premiado con una vuelta al ruedo y que completaba un encierro con tres toros de nota alta, sólo empañado con el complicado y peligroso tercero, que no le dio ninguna opción al torero, buscándolo continuamente y que le propinó un fortísimo varetazo en la espinilla de la pierna derecha por el que tuvo que pasar a la enfermería.

Con el que cerraba plaza inició los primeros compases firme y poderoso para construir una faena sobre la mano diestra, aprovechando su excelente pitón derecho, que fue a más cuando le bajó la mano, llevándolo largo y prendido en la muleta. Lo despachó de un estoconazo sin puntilla que le abrió la puerta grande a un Castaño que ha dado una gran dimensión en Ledesma por su valor, firmeza y decisión.

También ha brillado a gran altura el toreo de Domingo López Chaves, quien sin ceder nada de su garra ha cuajado dos faenas de gran temple y conocimiento de los tiempos y las distancias con dos toros que hicieron gala de su casta, mostrando su oficio y el poso que el tiempo ha imprimido a su toreo.

Su primero, ovacionado de salida, echaba las manos por delante y repetía con prontitud, pero el de Ledesma, mandón y muy de verdad, supo entenderlo muy bien y aprovechar su pitón derecho en una faena que fue a más y que fue premiada con una oreja tras un pinchazo y una estocada.

El quinto hizo bueno aquello de que "no hay quinto malo". Ovacionado en el arrastre, era un toro abierto de cuerna que repetía con prontitud aunque acusó un fuerte golpe contra un burladero. López Chaves supo darle tiempo y mimarlo con temple en la muleta, casi a ralentí y de uno en uno, para terminar dibujando notables lances al natural en la que de siempre es su plaza. Mató de pinchazo y estocada.

Abría plaza Pablo Hermoso de Mendoza, que se las vió con un primer toro noble y con fijeza al que desorejó tras recibirlo con dos rejones de castigo sobre Churumay y clavarle ajustadas banderillas en el tercio con Disparate, adornándose en la cara del toro. A lomos de Pirata puso las cortas haciendo gala de su oficio y técnica en todo momento.

El cuarto de la tarde era un toro también noble pero soso y el rejoneador hubo de esforzarse para encelarlo, dejándolo llegar mucho y realizar un lucido tercio de banderillas con Duende y Dalí en una faena de contenido parecido a la del primero, aunque con un toro con menor transmisión. Tras las cortas, el navarro puso un par a dos manos con Pirata y falló con el rejón de muerte, siendo ovacionado.

Ficha de la corrida:

Plaza de toros de Ledesma. Casi lleno en los tendidos en tarde de bochorno y ventosa. Se han lidiado dos toros para rejones de Ángel Sánchez y Sánchez (1º, noble y con fijeza y 4º noble pero soso) y cuatro toros de Victorino Martín, de buen juego, encastados, con fijeza y repetición 2º, 5º y el extraordinario  6º, que fue premiado con la vuelta al ruedo. Pablo Hermoso de Mendoza, dos orejas y ovación; Domingo López Chaves, oreja y oreja tras aviso; y Javier Castaño, ovación y dos orejas.

Saludaron David Adalid y Fernando Sánchez.

Javier Castaño pasó a la enfermería al finalizar la lidia del tercero, complicado y muy peligroso, que le propinó un fuerte varetazo en la pierna derecha.

Plaza de toros de Ledesma. Casi lleno en tarde de bochorno y viento. Toros de Victorino Martín, el sexto fue premiado con la vuelta al ruedo,y Ángel Sánchez y Sánchez (1º y 4º). El rejoneador, Hermoso de Mendoza, dos orejas y ovación; López Chaves, oreja y oreja tras aviso; y Javier Castaño, ovación y dos orejas. Saludaron en sus dos toros David Adalid y Fernando Sánchez.