La Cruz con los Arma Christi, pieza del mes

La Cruz con los Arma Christi del Museo Diocesano, y cuyo autor es desconocido, ha sido elegida como pieza del mes. Esta cruz del siglo XVII hecha en madera y hueso grabado y pintado, tiene unas medidas de 35 x 21,5 x 1 cm y procede de la Iglesia de Nuestra Señora de los Remedios de la capital.

Dentro de los numerosos ejemplos de cruces que en diferentes soportes han sido realizadas a lo largo de siglos, son abundantes las que incorporan los instrumentos de la Pasión o arma Christi. Desde la Edad Media se extendería el interés y la veneración de estos objetos, cuyo número fue siendo ampliado desde el siglo XIII. Su aparición es frecuente en objetos de diversa índole. Pequeños retablos, cruces devocionales o pinturas muestran estos arma Christi, siendo prácticamente de obligada aparición acompañando la imagen del Varón de dolores, cuyas representaciones más habituales pueden apreciarse en el Cristo de la misa de san Gregorio y en el Cristo de las cinco llagas.

La pieza que nos ocupa, procedente de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios, presenta un anverso de hueso grabado y destacado por un pigmento de tonalidad oscura donde el protagonismo lo ocupa la figura de Cristo muerto, de cuyas llagas de manos, pies y costado brota sangre que es recogida en los cálices portados por tres ángeles. Dos de ellos se disponen de modo simétrico a ambos lados del brazo horizontal y un tercero a los pies de la cruz latina que aparece coronada por el titulus con el conocido acróstico.

El resto del grabado es ocupado por los arma Christi. Coronando la composición se encuentran el aguamanil y la jofaina del lavatorio de manos de Pilato y, continuando la vertical del cuerpo de Cristo, entre otros, la columna de la Flagelación, los flagelos y el gallo de la Negación o el martillo y las tenazas. Asimismo, son reconocibles la túnica, los dados o la mano de Judas sosteniendo la bolsa en cuyo interior guarda las treinta monedas.

Todos estos motivos, frecuentes en la iconografía cristiana y sus manifestaciones plásticas, fueron ampliamente difundidos a través de estampas, inspirando creaciones de innumerables artífices, dando como resultado piezas como la actualmente expuesta en el Museo Diocesano de Zamora.