La iglesia de la provincia elegida entre los 7 templos románicos más bellos de España
La Colegiata de Santa María la Mayor de Toro, uno de los grandes emblemas del patrimonio toresano, ha sido reconocida por la prestigiosa revista internacional Condé Nast Traveler como una de las siete iglesias románicas más bellas de España. Este reconocimiento sitúa al templo toresano entre las joyas arquitectónicas más admiradas del país y pone de relieve, una vez más, la riqueza artística de la provincia de Zamora.
El artículo de la publicación destaca que, si se pudieran combinar los atributos más sobresalientes de los templos románicos españoles —la majestad de San Estevo de Ribas de Miño (Lugo), la armonía lombarda de San Cristóbal de Beget (Girona), la escultura de Santo Domingo de Soria y el simbolismo de Eunate y San Juan de la Peña (Huesca)—, el resultado sería una obra capaz de reunir toda la esencia del románico: la Colegiata de Toro.
Basta contemplar las arquivoltas de su portada norte para comprender la ambición artística de los maestros canteros que trabajaron en el templo. Su intención, según apunta la revista, era superar la fama de las catedrales de Salamanca y Zamora, entonces en la cúspide de la innovación románica. Las delicadas columnas que sostienen las arquivoltas dotan al conjunto de un equilibrio entre fuerza y fragilidad, invitando al visitante a adentrarse en un espacio donde la piedra se transforma en luz.
El elemento más singular del edificio es, sin duda, su cimborrio, una estructura imponente que corona el crucero y permite que la luz natural ilumine el interior del templo. Este cimborrio comparte parentesco con los de las catedrales de Salamanca y Zamora, todos ellos fruto de la influencia de los maestros canteros procedentes de la provincia francesa de Poitou, familiarizados con el arte bizantino que habían conocido en ciudades como Rávena y Venecia. En Toro, esa fusión de estilos dio lugar a una arquitectura luminosa y profundamente simbólica, que refleja la espiritualidad y la sobriedad del románico castellano.
La revista Condé Nast Traveler sitúa a la Colegiata junto a otros seis templos que representan la diversidad y la belleza del románico peninsular: Santo Domingo de Soria, la Ermita de San Pantaleón de Losa (Burgos), San Estevo de Ribas de Miño (Lugo), San Juan de la Peña (Huesca), San Cristóbal de Beget (Girona) y la Iglesia de Santa María de Eunate (Navarra).
Con este reconocimiento, la Colegiata de Toro reafirma su posición como uno de los monumentos más importantes del arte medieval español y una visita imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y la espiritualidad románica. A orillas del Duero, entre nieblas y luz castellana, el templo sigue siendo un faro de belleza y fe que proyecta sobre Zamora la grandeza de su pasado.