Éxito rotundo del Primer Encuentro Internacional de Gigantes y Cabezudos en Alcañices
Las calles de Alcañices se convirtieron este fin de semana en un hervidero de música, color y emoción con la celebración del Primer Encuentro Internacional de Gigantes y Cabezudos, un evento que pasará a la historia local como una de las citas más vibrantes de los últimos años.
El municipio alistano se llenó de vida en una jornada que reunió a agrupaciones de distintos puntos de España y Portugal, en un homenaje al folclore ibérico y a las raíces culturales compartidas a ambos lados de la frontera.
Un desfile que unió generaciones
El encuentro comenzó en la tarde del sábado con el montaje de las figuras, seguido del tradicional encierro de vaquillas y, a partir de las 20:00 horas, un desfile multitudinario que recorrió el Camino del Calvario, Carretera de Rabanales, Plaza Tomás Carrión, Calle San Andrés, el Cuesto y los Labradores, regresando en ambiente festivo por la misma ruta.
Entre aplausos, risas y música, los gigantes y cabezudos desfilaron conectando generaciones y mostrando la fuerza de una tradición que sigue viva. Participaron agrupaciones como Terror Romanorvn (Villaralbo), la Asociación Cultural de Gigantes (Corrales del Vino), Amigos de los Gigantes y Cabezudos (Camarzana de Tera), y colectivos de Otero de Bodas, Entrala, Mombuey, Villamuriel del Cerrato, Zamora capital, así como de Vila Real, Braga y Valladolid, creando un espectáculo único de convivencia cultural.
Homenajes con emoción
El acto rindió homenaje a Miguel Ángel Alonso Llamas, impulsor de la asociación cultural local y defensor incansable de las gigantillas, cuya labor ha dado proyección a Alcañices. También se recordó a José Guimaraes, figura muy querida en la comarca, fallecido en un trágico accidente en Grisuela de Aliste hace más de un año.
El alcalde David Carrión Gallardo y numerosos comercios locales respaldaron la iniciativa, que reafirma el compromiso del municipio con la preservación y promoción de la cultura popular.
Cena popular y espíritu comunitario
El encuentro culminó con una cena popular en el Auditorio Municipal, donde los abrazos, los brindis y la música tradicional pusieron el broche de oro a una jornada que quedará en la memoria colectiva.
Una tradición que renace
Las gigantillas, que en otros tiempos causaban temor entre los más pequeños al sonar las campanas de la Plaza de la Villa, han renacido convertidas en símbolo de identidad, alegría y cohesión. Este encuentro ha servido para reforzar los lazos entre municipios como Camarzana de Tera, Otero de Bodas, Braga o Villaralbo, consolidando una red cultural que mira al futuro sin olvidar sus raíces.
Con este primer encuentro, Alcañices ha demostrado que la tradición no solo se conserva: se celebra, se comparte y se transforma en legado vivo.