El Museo Catedralicio recupera dos tablas del siglo XVI

Presentación de las dos tablas del Museo Catedralicio restauradas

La restauración ha sido posible con las aportaciones de feligreses y los turistas que visitan el centro museístico.El delegado diocesano de Patrimonio y el Cabildo Catedral han presentado hoy la restauración de dos tablas procedentes del Museo Catedralicio restauradas por Patricia Ganado. Ambas obras, un 'Ecce Homo' y 'Cristo presentado ante el pueblo' son cuarterones de puertas de un armario cerradero, un mueble de culto en cuyo interior figuraban imágenes religiosos.

La restauración de ambas tablas, como ya ha ocurrido con otras piezas recuperadas para la seo zamorana,  ha sido posible gracias a los donativos de los feligreses y a las aportaciones de los turistas que visitan el Museo Catedralicio donde ya podrán contemplarse el 'Ecce Hommo' y 'Cristo presentado ante el pueblo' como parte de su exposición permanente.Aunque su procedencia es incierta, el delegado diocesano de Patrimonio, José Ángel Rivera de las Heras, afirmaba que "cuando los canónigos morína solían dejarlas en herencia al culto de la catedral, o bien algún caballero o clérigo de la Catedral". Las tablas del 'Ecce Hommo' y 'Cristo presentado ante el pueblo' están inspiradas en las estampas de Cornelis Cort y Philip Galle, respectivamente, de 1572 y se han conservado con una excelente consistencia, ya que la parte posterior de las tablas es más gruesa que la de un lienzo.La restauradora Patricia Ganado ha explicado que las tablas han sufrido una importante degradación de sus pigmentos debido a la humedad, y tenían también algunas manchas de grasa que no han podido ser eliminadas. Tras una limpieza minuciosa y a un proceso de restauración acorde con las patologías que las aquejaban, en las pinturas han aflorado colores muy vivos y brillantes.Según los datos de que dispone Rivera de las Heras, el autor de las obras fue clérigo, y también firmó otras obras en la provincia zamorana que no se conservan. Cultivó también la técnica del estofado en diversos sagrarios como los de las parroquias de San Frontis y Molacillos y como modelos utilizaba las estampas más conocidas de la época, fechada entre los años 1578 y 1602.El deán de la Catedral, Juan González, ha destacado el carácter religioso de las pinturas, "que presentan los textos sagrados con el fin fundamental de desvelar que el amor de Jesucristo a los hombres es enorme".