El jazz conquista la plaza de la Catedral

Casi 300 personas, 278 para ser exactos, se dieron cita en la plaza de la Catedral para asistir al espectáculo "Proyecto MEI (Músicas Étnicas Improvisadas", a cargo de Víctor Antón, Roberto Nieva, Chuchi García y Adal Pumarabín.

Con extrema pulcritud y correctamente separados, como obliga el Ministerio de Sanidad para todo tipo de espectáculos, el público disfrutó de un concierto diferente, de un género que se niega a ser relegado al ostracismo, que continúa moviéndose por derroteros personalísimos, alejados de los sonidos pujantes y altamente promocionados del trap y el reguetón.

El jazz, en su esencia más pura como es la improvisación, continúa siendo un género musical arrebatador, que interpela a los sentimientos de nuestro fuero más interno y tan pronto nos deleita con una balada aquietada, como nos golpea con un fraseo absolutamente frenético.