Apoteosis musical en el Ramos Carrión, Music Has No Limits arrasa y pone el Teatro "patas arriba"
El Ramos Carrión jugó con Music Has No Limits en la Champions de la música en la noche del viernes. Un espectáculo que en principio no parecía que fuera lo que en realidad es, un verdadero espectáculo musical que hace que el público convierta su asiento en una pista de baile. Los diez magníficos músicos que hacen Music Has No Limits derrochan "buen rollo" excitan, transmiten y dan un espectáculo que quien lo disfruta no permanece impasible por mucho que intente hacer lo contrario.
Mezclas explosivas, fragmentos de ópera que acaban siendo un éxito de los 80 o los 90 y que llevados a cabo de forma magistral hacen que el respetable disfrute hasta la saciedad convirtiendo la noche del Ramos en una auténtica pista de baile en la que los pies, las manos y la cintura no tienen forma de parar.
"Enganchante, divertido y más que recomendable"
Todo lo establecido cambia con este grupo de 10 músicos que consiguen transgredir lo transgredido, que hacen vibrar al espectador y que para muchos han partido esquemas e incluso han superado en expectativas lo que pensaban que era el show. La sesión se hizo corta y tras cuatro bises estos 10 magníficos se llevaron un aplauso de cerca de cinco minutos de un público entregado y que "se habia soltado la melena".
"Nunca vimos el Teatro así, hemos disfrutado como cuando...realmente se bailaba y "éramos jóvenes" o no tanto" contaban algunos". "Era imposible estar sentado" "Todo un lujo en Zamora, hacía años que no disfrutaba así" "Como para irse a casa ahora con este subidón"..."Mejor que The Hole" ...Estas fueron muchas de las expresiones de los que tuvieron la suerte de acertar en la elección de la diversión del viernes.
Un recorrido por la historia musical de los 80,90 y de la actualidad a través de un espectáculo que marca al que entra en el mundo de Music Has No Limits.
Los chicos de Music Has No Limits se metieron al público en el bolsillo desde el inicio, la música era la protagonista, pero el espectáculo que cada uno de sus componentes hacen, la luz, los efectos especiales y la producción transmite al espectador una necesidad imperiosa de bailar y de moverse. Un más que recomendable éxito que esperemos vuelva al Ramos Carrión, porque todos los presentes se quedaron con ganas de más, nos incluimos en la opinión y en la necesidad de un nuevo Music Has No Limits. Ojalá vuelvan...