Memoria bajo el agua

La procesión llega hasta las aguas del embalse de Almendra

Argusino celebra la tradicional romería desde la ermita de Santa Cruz hasta el embalse de Almendra

Añoranza y reencuentro marcaron un año más la romería de Argusino, el pueblo que desapareció bajo las aguas del embalse de Almendra en 1967. Allí, junto al agua, con la imagen del Crucificado y de la Virgen en procesión, la memoria y el recuerdo se hizo visible entre los hijos del pueblo y sus descendientes, cuyas raíces se hunden bajo el agua.

Fue en 1967 cuando las aguas del embalse de Almandra borraron del mapa el pueblo de Argusino, pero no su memoria. Ayer sus hijos acudieron a la ermita de Santa Cruz, donde por la mañana tuvo lugar la misa y una comisa campera, casi junto al agua que este año rebosa el embalse, si bien en años de sequía pueden contemplarse aún restos de lo que fueron sus hogares y sus raíces.

En una jornada presidida por el sol y el buen tiempo en la que incluso algunos se bañaron, por la tarde tuvo lugar la procesión hasta las aguas, en medio de la emoción de los descendientes del pueblo que un año más se reunieron para recordar pero también para reencontrarse.

Allí, junto al embalse, tuvo lugar una oración por los que faltan, mientras que el resto de la tarde estuvo animado por música tradicional y la alegría del reencuentro de quienes un día tuvieron que dejar todo atrás y ver cómo las aguas engullían su vida, su pasado y sus recuerdos. Bajo las aguas, la memoria de Argusino sigue viva.