UPA-COAG califica la nueva Orden de purines como insuficiente para los intereses de Castilla y León

La Alianza UPA-COAG califica la Orden publicada este miércoles en el Bocyl sobre la norma de purines y estiércoles como manifiestamente insuficiente para los intereses de Castilla y León, puesto que a pesar de determinados avances en su conjunto aún resulta muy gravosa para los agricultores y ganaderos de nuestra comunidad autónoma.

A pesar de que los actos de protesta de primeros de año de la Alianza UPA-COAG en las provincias han permitido que la Junta aplace un año la aplicación de la norma, sin embargo la organización considera que el resultado final no es ni de cerca lo que lleva reclamando el sector profesional agrario de Castilla y León.

La Alianza UPA-COAG considera además insuficiente el avance recogido en la Orden sobre los días que debe transcurrir el estiércol en la tierra antes de ser enterrado por parte del agricultor, que pasa de tres a cinco, ya que es un tiempo muy corto en determinados casos donde las condiciones climatológicas no favorezcan a dicha acción.

En todo caso, la organización detecta sobre todo en la orden una absoluta indefensión para los agricultores en un aspecto clave para esta región como son los purines, y lo demuestra con el hecho de que la Administración regional es absolutamente inflexible en la prohibición de utilizar el sistema de cañón a partir del 1 de enero del 2019.

De hecho, la orde establece que "respecto al uso de platos o abanicos se adoptarán las medidas necesarias para avanzar en su implantación desde el 1 de enero de 2019", por tanto queda a criterio subjetivo de quien realice inspecciones sancionadoras la interpretación a partir de qué momento se prohíbe su uso, generándose de este modo una indefensión para los agricultores y ganaderos.

En este sentido, conviene recordar además como el propio preámbulo de la Orden reconoce que ahora mismo no existe maquinaria adaptada disponible en el mercado como para hacer exigible los cambios en fecha tan precipitada como el 1 de enero de 2019.

Recordamos que con la publicación de la Orden los agricultores y ganaderos de Castilla y León deberán adaptar su maquinaria o adquirir otra nueva, con inversiones económicas muy costosas que pueden alcanzar los 100.000 euros, e incluso en algunos casos verán como su maquinaria recientemente adquirida y aún sin amortizar ya no sirve. Además, se estaría dificultando que los ganaderos puedan dar salida a sus producciones de purín y estiércol fuera de sus explotaciones al imponerse restricciones de uso tan severas a los agricultores.

Por otro lado, UPA-COAG denuncia que la modificación de equipos no quedará cubierta con las ayudas Renove de maquinaria agrícola y no es la solución, tal y como ha dejado entrever públicamente la consejera de Agricultura, puesto que el borrador de esa norma recoge que solo se podrá acceder a una ayuda del 30 % de la inversión realizada con un máximo de 20.000 euros, cuando en realidad el coste de sustitución o adaptación de la maquinaria que tendrá que hacerse desde Castilla y León será muy elevado.

La Alianza UPA-COAG reclama a la Consejería de Agricultura que tenga en cuenta las alegaciones presentadas por la organización agraria, que supondría entre otras cuestiones que se permitiera el uso del plato invertido, que se adaptaría a la finalidad de reducir la evaporación de nitrógeno en la aplicación de purines y supondría coste cero a los agricultores de Castilla y León.

La Alianza UPA-COAG considera que sus peticiones son viables si existe un verdadero interés político en realizarla, puesto que las comunidades autónomas tienen la potestad de solicitarlo al Ministerio como medida de excepcionalidad, que es el caso que alega la organización agraria, ante las consecuencias negativas que acarrearía a todos los efectos a los agricultores y ganaderos de esta comunidad autónoma.