Patricia Gómez critica la actitud del PP frente a las iniciativas del PSOE para mejorar el Operativo de Incendios
La portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León, Patricia Gómez Urban, se mostró hoy enérgica al señalar que el Partido Popular ha "mofado y reído" de las más de cien iniciativas presentadas por el PSOE en la última década para mejorar el Operativo de Prevención y Extinción de Incendios. Durante su intervención en la Diputación Permanente, Gómez Urban criticó duramente la actitud del PP, que según la socialista, ha mirado "hacia otro lado" ante las peticiones que apuntaban a mejorar tanto las condiciones laborales y salariales de los profesionales como la eficacia del Operativo.
La portavoz hizo hincapié en que, en octubre de 2022, desde el PP se aseguró que el PSOE estaba "equivocado" al insistir en la necesidad de reformas en este ámbito. En ese momento, el Grupo Socialista pedía un Operativo "público, permanente y garantizado" que asegurara condiciones laborales dignas para los trabajadores y una jubilación adecuada. "Hoy estamos aquí por la irresponsabilidad del PP, que no tomó las medidas necesarias", añadió Gómez Urban.
La crítica también se extendió al presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a quien la portavoz socialista responsabilizó directamente de la situación actual. Según Gómez Urban, Mañueco no puede "hablar de incidencias" ni culpar a las subcontratas que han sido contratadas por la Junta para hacer frente a los incendios. "Él es el máximo responsable", aseguró.
Además, la portavoz del PSOE mostró su rechazo a la privatización del Operativo, destacando que hasta 35 empresas se encargan de las labores de prevención y extinción. Según Gómez Urban, muchas de estas empresas emplean a personas sin la formación ni la experiencia necesarias para afrontar los desafíos de la temporada de incendios.
Un episodio clave para la crítica fue el incendio de Las Médulas, donde, según Gómez Urban, el delegado y subdelegado del Gobierno estuvieron presentes en el lugar de los hechos, mientras que el consejero de Fomento, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se encontraba en una feria en Gijón. Por su parte, Mañueco no dio señales de vida hasta cuatro días después, presionado por la opinión pública y la crisis política.