El número de fallecidos en carreteras de Castilla y León en 2023 desciende un 12,5% hasta las 119 víctimas
El balance provisional de siniestralidad deja un total de 119 víctimas mortales en las carreteras de Castilla y León a lo largo del 2023. Una trágica cifra que recupera la curva descendente tras el cambio de tendencia marcado el año pasado cuando el número de fallecidos escaló de las 90 a las 136.
Sin contar el periodo postCovid se trata del dato más bajo registrado desde el año 2019 cuando se registraron un total de 96 víctimas mortales. En los últimos diez años el mejor balance fue el registrado en el 2020 cuando fallecieron en las carreteras al paso por la CCAA un total de 89 personas.
Se trata del tercer dato regional más alto por detrás de Andalucía (197) y Cataluña (152), mientras que Ceuta y Melilla (0), La Rioja (11) y La Comunidad Foral de Navarra (13) registran los índices de siniestralidad más bajos.
A nivel nacional durante el año pasado se registraron 1.048 siniestros mortales en los que fallecieron 1.145 personas, tres menos que en 2022, y otras 4.495 personas sufrieron heridas que requirieron su ingreso hospitalario.
Las cifras difundidas este jueves se enmarcan en un contexto en el que han aumentado un 2 por ciento los desplazamientos de largo recorrido, el parque de vehículos (un 1,7 por ciento) y el censo de conductores (un 0,4). En 2023 se realizaron 448,7 millones de desplazamientos por carretera, con un parque de vehículos que se sitúa en los 36,6 millones y un censo de conductores que se eleva hasta los 27,8 millones.
Por tipo de usuario aumenta en un 9% los usuarios vulnerables fallecidos, situándose en 463 fallecidos, 38 más que en 2022. Destaca que casi la mitad de los peatones fallecidos lo fueron en siniestros que tuvieron lugar en autopistas y autovías (56) frente a los 62 que lo fueron en vías convencionales.
Teniendo en cuenta la evolución desde 2012, el único medio de desplazamiento que ha aumentado la siniestralidad es el de los motoristas con un aumento del 37% (de 218 a 299).
En cambio, la cifra de ciclistas fallecidos permanece constante en la última década, en un entorno de mayor uso de la bicicleta y con el reto de no aumentar la siniestralidad. Los peatones, los que viajaban en turismo y en camión también han reducido su mortalidad desde 2012, con un 11%, un 23% y un 34% de disminución respectivamente.
La franja de edad que más aumenta su mortalidad es la de 45 a 54 años con 228 personas fallecidas, el 20% del total y con cifras un 11% superiores a las de 2022. Aumenta también la mortalidad infantil ya que el año 2023 registra un total de 22 fallecidos entre 0 y 14 años, la segunda cifra más alta de los últimos 10 años solamente por detrás del año 2014.
Por su parte, el grupo de 65 y más años concentra el 18% de las personas fallecidas (206), con un descenso del 10% (-24) respecto al 2022. Por sexos, los hombres concentran el 79% de las víctimas mortales (905) frente al caso de las mujeres (236) que concentran el 21% restante. Estas cifras son un 1% inferiores a las de 2022 en el caso de los hombres, pero se mantienen sin variaciones en el caso de las mujeres.
En cuanto a la temporalidad, el 57 % de los fallecidos (658) se registra en día laboral frente al 43% (487) del fin de semana.