Las Cortes de Castilla y León debaten la Promoción de Rutas Turísticas Templarias

La Comisión de Cultura y Turismo que se celebra mañana Miércoles 29 de Marzo en las Cortes autonómicas debatirán la propuesta socialista de promoción y puesta en marcha de rutas turísticas ligadas a los Templarios en la Comunidad.

La propuesta, que defenderá el procurador y portavoz de Cultura del Grupo Parlamentario Socialista, José Ignacio Martín Benito, instan a la Junta de Castilla y León a:
1. Establecer, a partir de los estudios científicos de las últimas décadas, una relación actualizada sobre los enclaves y construcciones arquitectónicas que han tenido relación con la Orden del Temple en las provincias que componen actualmente la comunidad de Castilla y León.
2. Promover e impulsar en cada una de las provincias de la Comunidad diversos itinerarios turísticos bajo la denominación general de: "Rutas de los templarios en los reinos de León y Castilla".
3. Colaborar con otras administraciones locales y provinciales en la puesta en marcha de dichos itinerarios.

La Orden de los caballeros del Temple fue fundada en Jerusalén en 1118 por el francés Hugo de Payns, para proteger a los peregrinos que iban a Tierra Santa. Hacia 1170 la Orden del Temple se extendía ya por Francia, Alemania y la Península Ibérica.

En los reinos de León y Castilla hubo varias encomiendas. Las encomiendas templarias eran un centro administrativo desde el cual se regía un cierto número de tierras, propiedades y vasallos en sus alrededores. A la cabeza de cada encomienda había un freire encomendador, a cuyas órdenes podían estar otros freires y hermanos religiosos). Las encomiendas de la Orden del Temple en los territorios de los Reinos de León y Castilla fueron las siguientes:
Provincia de León: Ponferrada-Pieros-Rabanal del Camino, Villapalmaz (Toral de los Guzmanes).
Provincia de Valladolid: Mayorga de Campos, Ceínos de Campos, convento de San Juan de Valladolid, San Pedro de Latarce, Medina del Campo-Luctuosas.
Provincia de Zamora: Villárdiga, Pajares de Lampreana, Tábara-Carbajales-Alba de Aliste, Zamora, Alcañices, convento de Toro, Benavente, Villalpando.
Provincia de Soria: convento de San Juan de Otero.
Provincia de Logroño: Alcanadre.

Provincia de Palencia: Santa María de Villasirga.
Provincia de Salamanca: Salamanca, Ciudad Rodrigo.
Provincia de Toledo: Casas de Cebolla y Villalba, Montalbán, Yuncos.
Provincia de Córdoba: Casas de Córdoba.
Provincia de Sevilla: Casas de Sevilla.
Provincia de Murcia: Caravaca.
Provincia de Cáceres: Alconétar.
Provincia de Badajoz: Jerez de los Caballeros-Fregenal de la Sierra, Capilla, Valencia del Ventoso.
Así pues, dentro del actual territorio de la Comunidad de Castilla y León, fue la provincia de Zamora el espacio donde se dio la mayor densidad de encomiendas templarias.

Las hubo en Villárdiga, Pajares de Lampreana, Tábara, Carbajales, Alba de Aliste, Zamora, Alcañices, Convento de Toro, Benavente, Villalpando... Ligados a la historia de la Orden del Temple, existen en la provincia zamorana diversos enclaves que, por sus restos monumentales, bien podrían formar parte de un itinerario o Ruta templaria. Por citar solo algunos: Alcañices, villa fortificada que perteneció a los templarios; Tábara y Mombuey, con sus iglesias románicas, Villalpando, con Santa María del Temple -hoy integrada en las dependencias del Ayuntamiento- y la ciudad de Zamora, donde el Temple poseía las iglesias del Sepulcro y de Santa María de la Horta.
Además, de los ya señalados en la provincia de Zamora, se han considerado tradicionalmente enclaves templarios en Castilla y León: Alija del Infantado (León) y los castillos de Cornatel y Ponferrada, en El Bierzo; la iglesia de la Vera Cruz (Segovia); la villa de Caracena, Peroniel, Castillejo de Robledo, con su castillo derruido propiedad de la Orden, la ermita de San Bartolomé en el interior del Cañón del Río Lobos y la ermita de Nuestra Señora de los Santos de Morón de Almazán (Soria); Ceinos de Campos y Muriel de Zapardiel (Valladolid); Terradillos de los Templarios (Palencia) o Valdeande (Burgos). No obstante, algunos de los monumentos o enclaves considerados templarios desde la historiografía del siglo XIX, han ido experimentado cierta revisión en las últimas décadas. Es el caso de las iglesias de San Bartolomé de Ucero (Soria), Villamuriel de Cerrato (Palencia) o la Vera Cruz de Segovia. En estos casos, la pertenencia al Temple ha sido cuestionada y rechazada por la historiografía más reciente, como recoge Joan Fuguer Sans en su trabajo "La historiografía sobre arquitectura templaria en la Península Ibérica", publicado en el Anuario de Estudios Medievales (2007). Entre otras referencias bibliográficas, Fuguer Sans se hace eco del libro Los templarios en la Corona de Castilla, de G. Martínez Díez (Burgos, 1993), en el que se descarta la vinculación templaria de las iglesias de Villamuriel de Cerrato (Palencia), San Bartolomé de Ucero y San Polo (Soria), al tiempo que "pone en duda la «templaridad», siempre polémica, de la Vera Cruz de Segovia".
De esto último se desprende la necesidad de contar con estudios actualizados, como soporte o base para el desarrollo de políticas, tanto culturales como turísticas; en el caso que nos ocupa, los conocimientos no solo deben centrarse sobre las encomiendas de la Orden del Temple en los reinos de León y Castilla, sino también sobre los enclaves y monumentos