La Junta de Castilla y León implantará la gratuidad del transporte autonómico con previsión de superar los 15 millones de viajes al año

Interior de un autobús urbano

La medida incluirá el transporte metropolitano e interurbano y se aplicará mediante un bono gratuito para personas empadronadas en Castilla y León.

La Junta de Castilla y León sigue dando pasos hacia una movilidad más accesible y cohesionada en todo el territorio. La implantación progresiva de la gratuidad del transporte público de competencia autonómica se presenta como uno de los proyectos más ambiciosos del Ejecutivo regional, con una previsión de más de 15 millones de viajes al año una vez esté completamente en marcha.

El presidente Alfonso Fernández Mañueco anunció esta medida durante el último Debate sobre el Estado de la Comunidad, reafirmando así el compromiso del Gobierno autonómico con la igualdad de oportunidades en el acceso al transporte. El consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, detalló el avance del proyecto en el foro "El modelo del transporte de viajeros en Castilla y León", organizado por el Grupo Tribuna.

Según explicó, desde 2021 la Junta ha invertido cerca de 165 millones de euros en sostener el sistema de transporte autonómico, a pesar de que el 90% de las rutas son deficitarias. Esta financiación ha permitido mantener un servicio esencial, especialmente en zonas rurales con baja densidad de población.

La gratuidad se aplicará de forma escalonada. El primer paso fue la creación del bono rural gratuito para transporte a la demanda, que ya cuenta con más de 250.000 usuarios y opera en más de 1.800 rutas. En el segundo semestre de este año, la medida se ampliará al transporte metropolitano que conecta ciudades como Burgos, León, Salamanca, Segovia y Valladolid con sus áreas funcionales, donde en 2024 se realizaron más de 9 millones de desplazamientos.

Posteriormente, la gratuidad alcanzará todas las rutas interurbanas de titularidad autonómica, las cuales sumaron más de 15 millones de viajes el pasado año, lo que supone un aumento del 9,7% respecto a 2023. Para acceder a estos servicios sin coste, los ciudadanos deberán estar empadronados en Castilla y León y contar con un bono específico, similar al modelo aplicado en los trenes de media distancia.

La transformación del sistema de transporte autonómico incluye también un ambicioso plan de digitalización, con una inversión superior a 30 millones de euros procedentes de fondos propios y del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia. Entre las actuaciones previstas destaca la creación del Centro de Control del Transporte en la estación de autobuses de León, que centralizará la gestión en tiempo real y permitirá el uso de nuevas tecnologías como gemelos digitales y sistemas inteligentes de ticketing y conteo de pasajeros.

Además, la Junta está implantando nuevas formas de pago como NFC, QR, tarjetas bancarias y la tarjeta de transporte de JCyL, así como la instalación de más de 800 dispositivos embarcados, marquesinas inteligentes y paradas modernizadas.

En paralelo, se ejecuta el Plan de Modernización de estaciones de autobuses, con más de 40 millones de euros invertidos esta legislatura. Ya se han realizado actuaciones en capitales de provincia como Salamanca, León, Soria, Ávila, Palencia y Valladolid, y en localidades como Ciudad Rodrigo, Benavente, Ponferrada, Guijuelo, El Burgo de Osma, entre otras.