La Junta amplía las ayudas al relevo generacional de autónomos a nuevas actividades y flexibiliza los plazos de transmisión
Los trabajadores autónomos cuya actividad principal se desarrolle en un vehículo también podrán acceder a las subvenciones del programa Relevacyl.
Además, se amplía hasta cuatro meses el periodo permitido entre el cierre del negocio y su reapertura por el nuevo titular.
La Consejería de Industria, Comercio y Empleo de Castilla y León ha modificado las bases reguladoras de las subvenciones del programa de relevo generacional, Relevacyl, con el objetivo de ampliar el número de beneficiarios y facilitar la continuidad de negocios viables cuando su titular cesa la actividad por jubilación u otras causas similares. La modificación ha sido publicada este 3 de octubre en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl).
La principal novedad es la incorporación de nuevos perfiles de negocios al plan de ayudas. A partir de ahora, podrán beneficiarse también de las subvenciones aquellos trabajadores autónomos que releven una actividad cuya prestación principal se desarrolle en un vehículo, considerado como el espacio físico fundamental para el desarrollo del servicio profesional.
Esta medida responde a una realidad cada vez más presente, sobre todo en el medio rural, donde proliferan los servicios itinerantes para cubrir necesidades de la población. Con ello, se incluyen actividades de autónomos que operan en movilidad y que facilitan el transporte y los desplazamientos.
Otro de los cambios relevantes afecta a los plazos para formalizar la transmisión del negocio. Se permite que entre el cierre de la actividad por parte del anterior titular y la reapertura por el nuevo autónomo pueda transcurrir un periodo máximo de cuatro meses. Este margen temporal busca dar mayor flexibilidad al relevo, permitiendo al nuevo beneficiario organizar, planificar y adaptar el negocio a su modelo.
El programa Relevacyl contempla ayudas económicas para trabajadores por cuenta propia que sucedan al titular de una actividad empresarial o profesional establecida en Castilla y León cuando el traspaso tenga su origen en la jubilación o en causas sobrevenidas como la incapacidad. La cuantía base de la subvención es de 10.000 euros por beneficiario, con posibles incrementos adicionales y acumulables en función de factores como el perfil del nuevo autónomo (mujeres o jóvenes) o la ubicación de la actividad en zonas rurales, pudiendo alcanzar hasta 20.000 euros.
Con la modificación de las bases, también se ampliará en los próximos días el plazo de presentación de solicitudes, inicialmente fijado hasta el 28 de noviembre.